La salida del Gran Premio de Baréin ha tenido algunos toques, entre ellos el que han protagonizado Lewis Hamilton y Max Verstappen. En una de las primeras rectas del circuito, el piloto holandés intentó pasar al de Mercedes, aunque había muy poco espacio en pista por la acumulación de coches, por lo que el coche de Hamilton tocó el neumático trasero de Verstappen, que acabó pinchando. Fernando Alonso estaba justo delante de los dos, por lo que Verstappen tuvo que frenar para no llevárselo por delante. El de Red Bull consiguió llegar al box, pero al poco tiempo tuvo que aparcar su coche, ya que no se sentía cómodo en él, porque los problemas no estaban solo en la rueda dañada.

Tal y como dijo al bajarse del monoplaza, el neumático trasero estaba dañado, pero también el diferencial, aunque no sabe si alguna pieza más. Aunque lo que si tiene claro es que ha sido el piloto británico el que le ha golpeado a él, ya que estaba tratando de adelantarle. "Estaba un poco ajustado, creo que Fernando estaba delante, pero eso es normal, estaba haciendo la curva, estaba peleando por una posición y me golpearon en la parte trasera".

El piloto holandés también considera que no fue agresivo, simplemente estaba empujando y encontrando huecos. "Para mí si que le dejé el espacio suficiente a Lewis", afirmó el piloto de Red Bull. Además, Verstappen le recrimina a la FIA que no vaya a investigar más el incidente: "Que digan que no van a investigar más es un poco duro, porque tenía la posición y me golpea".

Sin lugar a dudas, no ha sido un buen fin de semana para el piloto holandés, que ayer también protagonizó un incidente que provocó la bandera roja en la sesión de clasificación. Por tanto, hoy podría haberse llevado un puñado de puntos en un circuito en el que el Red Bull iba bien y ambos coches se quedaron sin puntuar. El monoplaza de Ricciardo se paró en la misma vuelta en la que Vertappen entraba a boxes, previsiblemente tras quedarse sin electricidad.