Yéndose como primer líder del mundial en Qatar, Jorge Martín no tuvo un fin de semana para tirar cohetes ya que no capitaneó ni una sesión del mismo, algo a lo que tiene acostumbrado a todo el mundo. De hecho, su mejor crono fue de un 1:51.001 en la FP2, pero situándose en la quinta posición como su mejor resultado en los entrenamientos del Gran Premio de Argentina.

Repasando sus tres días en Termas, en el primer entrenamiento marcó un 1:53.092, fue octavo en la prueba previa a la QP y en la misma fue noveno, algo que hacía que la carrera del domingo no pintara del todo bien, sobre todo con tantos pilotos delante cuya especialidad era el agua y esas condiciones eran justamente en las que se dejan ver, tales como Arbolino o Bezzecchi, el ganador.

Por ello, de cara al momento más importante del fin de semana, Martín tenía un claro objetivo: adelantar a los ocho pilotos que se situaban en mejores posiciones de parrilla y ganar, algo que el de Gresini se plantea en todas las citas. “Si corremos en seco intentaremos estar delante, y si llueve el objetivo será llevarnos a casa la mayor cantidad de puntos posibles”, dijo Jorge tras la clasificación del sábado.

No obstante, no todo fue como debería en la carrera. Tras la vuelta de formación antes de que el semáforo en rojo se encendiera para que la segunda carrera del año en la categoría pequeña diera su comienzo, el piloto a lomos de una Honda volvió a entrar a pit lane para cambiar su compuesto de neumáticos de mojado a seco, porque pensó que podría abrirse carril con el paso de las motos de Moto3, pero no fue así.

Así fue, Jorge Martín salió último desde el semáforo de pit lane jugándosela a todo o nada, prácticamente a ciegas. Desafortunadamente, nada fue como él y su jefe técnico Massimo Capanna habían planeado justo antes de salir a pista, porque la pista no secó lo suficiente para ir cómodo con los slicks, además de que los pilotos que montaron configuración de mojado que subieron al podio tenían todavía las rayas por las que suele canalizar el agua en los neumáticos.

Por eso la carrera para el equipo italiano fue una odisea, llena de contratiempos, aunque fue capaz de coger cinco puntos tal y como avanzaba el contador de vueltas en la carrera: rodó penúltimo hasta la quinta vuelta; vigesimoquinto hasta el undécimo giro; vigesimocuarto hasta el decimoséptimo, y a partir de ahí fue adelantando a un grupo de pilotos hasta llegar al undécimo puesto de la clasificación a 25 segundos del campeón del GP de Argentina.

A pesar de la grandísima remontada que el madrileño fue capaz de hacer el pasado domingo, obviamente no estaba contento porque su estrategia no salió, algo que le llevó a aprender mucho de cara al resto de carreras del año y por supuesto respecto al campeonato. “Si hubiéramos escogido los neumáticos de seco en la parrilla, habríamos ganado con distancia probablemente. Pero las cosas pasa, en Austin no nos equivocaremos”, admitió el dorsal #88 de la mínima categoría de MotoGP.

Foto: Lucas ADSC - VAVEL
Foto: Lucas ADSC - VAVEL