Este domingo, el circuito de Argentina fue testigo del primer podio de Álex Rins en la categoría reina. A sus 22 años, el español de Suzuki luchaba este fin de semana por conseguir la victoria en su segundo año como piloto de MotoGP, sin embargo, el catalán ha tenido que luchar mucho para llegar a conseguir uno de sus objetivos, subir al podio entre los más grandes.
Álex Rins como piloto, una historia de superación
Alex Rins comenzó a pilotar una moto con tan solo seis años. A penas un año más tarde hizo su primera carrera oficial con una moto en el campeonato regional de Cataluña. Compitió en Supermotard en 50cc, 65cc, 70cc y 85cc antes de ganar el título MiniGP de Cataluña en 70cc. Poco tiempo después pasó a competir en el campeonato catalán Pre125GP, el cual se adjudicó, y en el Campeonato de Europa de 125cc GP, que concluyó en 3.ª posición.
El siguiente paso del barcelonés fue en el CEV. Álex Rins entró en el certamen español en la categoría de 125cc en 2010 con Monlau Competición, sobre una Aprilia y terminó tercero de la general. Al año siguiente ganó el título de 125cc para el equipo CatalunyaCaixa Repsol y fue segundo en el Campeonato de Europa de 125cc.
Con estos resultados el campeonato del mundo de MotoGP se fijó en él y decidió apostar el '42' dandole un asiento en el Estrella Galicia 0,0 de Moto3 donde pudo estrenarse en 2012 mostrando destellos de su calidad ya en su segundo GP en Jerez, donde se adjudicó la pole. Un campeonato en el que poco a poco ha ido completando objetivos hasta este domingo cuando ha logrado otro sueño, subir al podio de la categoría reina.
Álex Rins, de piloto a persona
No obstante, detrás del piloto que carrera tras carrera lucha por superar sus expectativas hay una persona humilde que tuvo que luchar mucho para conseguir su sueño. Una realidad por la cual lleva marcada tres de sus mejores momentos en su piel: en su mano izquierda lleva marcado el número que le ha acompañado durante toda su trayectoria, en el antebrazo derecho tiene plasmado la frase 'Never lose your faith', la cual le ha acompañado en los malos momentos.
Un chico de 22 años que tras llegar de un fin de semana estresante opta por ir a casa de sus padres a los que admira, a los que aprovecha para asaltar la nevera debido a su poco hacer con la cocina y a los que en mas de una ocasión se ha visto sufrir cuando su hijo se estaba jugando la vida a más de 200 km/h.
Cuya asignatura favorita en el colegio era la Educación Física, lo que hacía presagiar el futuro del actual piloto de Suzuki, un destino que el propio piloto afirma siempre estaría ligado al mundo del deporte en deporte de las dos ruedas o en cualquier otro.
Sus recuerdos más especiales son la oportunidad de poder correr en el campeonato del mundo y su primer podio en 2012 en la categoría reina el cual consiguió en el Gran Premio de LeMans donde salía desde la 26ª posición recordándose así una de las mejores remontadas del catalán.