Si uno se pone a mirar la clasificación del campeonato, puede apreciar que los tres equipos motorizados por Renault se encuentran en la tercera, cuarta y quinta posición del campeonato de constructores, solo por detrás de los dos colosos, Mercedes y Ferrari respectivamente. De hecho, este año, al menos un equipo Renault sabe lo que es ganar antes que el equipo Mercedes, pero para los franceses, el que se ha llevado la victoria no era el que esperaban.

Red Bull se encontró con una victoria apoteósica en el Gran Premio de China, y McLaren, a duras penas y sobre todo en carrera, han conseguido colocarse en la cuarta posición del Mundial con 28 puntos. Es decir, el equipo oficial de Renault es el que peor está situado en el campeonato de los tres. Y eso en Renault duele, por eso quieren algo más de lo que tienen.

Ambos pilotos han conseguido hacer pleno en clasificación, al entrar en las tres carreras que se han disputado en la Q3, pero en carrera, el ritmo baja y no es tan competitivo como esperaban. En China volvieron a meter a sus dos coches en los puntos, y ya son 25 los que guardan en el casillero pero, hasta el momento hay una gran diferencia entre los dos pilotos.

En Bakú la suerte puede aparecer y lo saben, pero es necesario dar un paso más. En un circuito urbano con largas rectas donde el motor y la aerodinámica tendrán una gran importancia, deberán demostrar que son un equipo completo tanto en clasificación como, sobre todo en carrera donde, de momento, la mejor posición la ha conseguido Hülkenberg, siendo dos veces sexto.

Nico Hülkenberg, gran inicio en un año de reivindicación

El piloto alemán es uno de los más experimentados de la parrilla y lo está demostrando. En su segundo año en la escudería francesa, hasta el momento todo le está saliendo rodado y está pasando por encima de Carlos Sainz Jr. De los 25 puntos que tiene Renault, 22 son suyos [7º en el Mundial], y ha superado en todo al madrileño, con un pleno de 3-0 tanto en carrera como en clasificación para el '27'.

La continuidad y la regularidad que está mostrando, le podría dar grandes frutos en el Gran Premio de Azerbaiyán, ya que, después de la carrera del año pasado, es un circuito donde todo puede suceder. Hülkenberg puede aprovecharse de los acontecimientos en carrera y, por qué no, poder subirse a un podio que lleva buscando y mereciendo desde hace mucho tiempo.

Nico Hülkenberg en el GP de China | Foto: Getty Images AsiaPac

Nico Hülkenberg en el GP de China | Foto: Getty Images AsiaPac

Carlos Sainz Jr, problemas para coger el ritmo

El piloto madrileño cedido por Red Bull en Renault no ha empezado el año como esperaba. Distintos problemas en los tres grandes premios precedentes le colocan en la duodécima posición del campeonato con tres puntos, a 19 de su compañero de equipo. Pero el talento de Sainz está ahí, y pronto volverá a lucir y será un gran y bonito duelo para ver entre dos compañeros de equipo.

En Bakú puede conseguir sacar provecho de la carrera, que es lo que pretende. Poder recortar puntos con su principal rival y poder conseguir acabar por delante para que la brecha no siga creciendo sería clave para el '55', que tiene en sus manos su futuro, para saber dónde puede estar el año que viene.

Carlos Sainz Jr. en el GP de China | Foto: Getty Images AsiaPac

Carlos Sainz Jr. en el GP de China | Foto: Getty Images AsiaPac

Aún queda mucho trabajo en la marca francesa para poder recuperar el terreno de diferencia que todavía tiene Red Bull y, sobre todo, poder adelantar a McLaren para demostrar que son fuertes y que llegarán alto con su proyecto de 2019. Muchas rivalidades en el terreno de medio campo en la parrilla del Gran Circo, pero Renault tiene las bases y puede con ello.

Azerbaiyán es un lugar idóneo para poder sacar adelante el trabajo y conseguir una buena dosis de puntos y de moral de cara al tramo europeo, donde Renault debe demostrar que son un equipo fuerte capaz de luchar con los tres equipos punteros de arriba, que parece haber dado un paso más de lo que el resto de equipos esperaba. Tiene dos grandes pilotos capaces de todo, solo le falta un extra al coche que, en Bakú, están obligados a demostrar