Desde que finalizara el Gran Premio de las Américas, Maverick se ha estado mostrando hasta esta semana muy optimista. En una entrevista concedida a 'El Mundo', llegó a asegurar sentirse "al nivel para luchar por el Mundial", afirmando incluso que este año "la evolución de la moto está siendo sólida". Pues bien, ha sido llegar el fin de semana y pasar la clasificación y el discurso del piloto catalán es otro muy diferente.

Maverick acabó una posición por detrás de Dovizioso. Saldrá undécimo y, aunque buscará realizar una salida de ensueño, el objetivo primordial ya no es ganar.

"Saldremos con la mente en blanco a ver qué pasa", respondió el piloto cuando le preguntaron en rueda de prensa sobre las expectativas de carrera. La meta es una muy diferente: llegar a los puntos. "Intentaremos sacar el máximo de la moto en lo que esté en nuestras manos. Hay que conseguir los máximos puntos", aclaró Maverick.

Psicológicamente preparado

El Gran Premio de Jerez supuso un punto de inflexión negativo el pasado curso. A estas alturas, era líder y favorito en el Mundial. Luego acabó la temporada con sólo podios en doce carreras y en tercera posición. "Tenemos problemas muy similares a los del año pasado. Estamos trabajando, intentando hacer todo y más de lo que hay en nuestras manos. Se está cambiando la geometría de la moto, porque de electrónica no hay nada. El cambio tiene que venir de ahí. En el set up hemos probado todo. Al final el límite siempre es el mismo. Hasta que no se cambie la electrónica y se dé un paso en ella, va a ser muy difícil mejorar lo que está pasando", explicó.

Foto: Twitter - @yamahamotogp
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Como si de un discurso de Simeone se tratara, Maverick aludió a los objetivos a corto plazo y la calma en el trabajo como clave del éxito. "A lo mejor en Le Mans la moto funciona perfectamente y repetimos lo del año pasado. Es difícil de explicar. Hay que estar tranquilo y seguir trabajando como siempre, día a día", finalizó, sabedor de la importancia de las buenas sensaciones.

La electrónica, culpable incorregible (por ahora)

Lo que sí tiene claro el piloto de Figueras es que la electrónica debe cambiar. "Al final, el cambio tiene que venir de la electrónica. En set up hemos probado todo y al final el límite siempre es el mismo. Hasta que no se cambie realmente la electrónica o se haga un paso adelante en electrónica va a ser muy difícil mejorar", señaló.

Además de la electrónica y las sensaciones sobre la YZR-M1, la temperatura es otro de los factores a tener en cuenta de cara a sacar el máximo rendimiento en pista a las prestaciones de la moto. Sin embargo, la previsión de calor "no termina de ayudar", y eso genera "no poder buscar soluciones en el entrenamiento matinal del domingo". Precisamente la temperatura condiciona los neumáticos a emplear. Maverick no lo tiene muy claro: "No creo que el warm up sirva, porque con temperaturas bajas la moto funciona mejor. Si probamos algo que va muy bien por la mañana, a lo mejor al mediodía no va. Vamos peor con neumáticos duros, por lo que intentaremos no quemar los que montemos. En carrera veremos cómo funciona la moto", aclaró, dubitativo.

Foto: Twitter - @yamahamotogp
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