El cuarto Gran Premio del calendario de MotoGP iniciaba en la capital mundial del motociclismo, famosa por su buen ambiente y sobre todo por la afición, cuyo rugir se escucha a través de los cascos de los pilotos. Para el primer día había una pequeña probabilidad de lluvia, pero finalmente no estuvo presente en los primeros compases del fin de semana durante las seis sesiones del día.

Álex Márquez era el centro de las miradas del público con el recuerdo del año pasado en el que consiguió el mejor tiempo de la clasificación y además conseguir la que fue su primera victoria en Moto2, aunque el protagonismo también recaía en Pecco Bagnaia, el líder del mundial en la categoría intermedia del mundial.

Baldassarri asoma sus dotes

El piloto italiano del equipo de Sito Pons ha iniciado el campeonato con una excelente forma física y mental, algo que ya ha reflejado en Qatar siendo segundo; cuarto en Argentina y décimo en Austin, hasta ahora su 'peor' resultado. Baldassarri tenía ganas y hambre de ganar, todo piloto tiene esa sensación siempre, pero el italiano sentía algo especial este fin de semana después de los resultados en las primeras carreras del año.

Así lo demostró durante todo el fin de semana, no sólo en la carrera. El viernes fue segundo en la combinada tras un Márquez que marcaba su territorio español, pero el pique entre ambos lo acabó ganando Lorenzo cuando culminó la pole con un 1'41.925 en la jornada del sábado. Esto hacía que el domingo se levantara con una actitud diferente, una actitud ganadora y con la motivación al máximo para no cometer ni un error en la carrera y llevarse la copa del primer clasificado. En los primeros términos no lideró, ya que Márquez se encargó de hacerlo, pero en la tercera vuelta cogió la cabeza para hacerlo hasta que cayera la bandera a cuadros. Esta era la primera victoria de su vida en Moto2 y la sensación más dulce que un piloto puede sentir.

Foto: Pons HP 40
Foto: Pons HP 40

La tragedia del 73

Álex Márquez tenía toda la confianza. Además, contaba con el apoyo de la afición española y su fan club, de los que nadie dudaría en aplaudirle cada vez que se paseara con su Kalex por la pista gaditana. Los flashbacks a veces son buenos. En el caso del ilerdense, éste lo era. Visualizaba la celebración de su victoria el año pasado subido en un air fence con la euforia corriéndole por las venas. Esto fue un extra que hizo que liderara la combinada del viernes, pero el sábado era otra historia, y el domingo un nuevo libro.

Segundo en parrilla. Habría que luchar y dejarse todo en la moto para lucirse delante de todo el público español, pero a veces la mala suerte hace acto de presencia para dejar la miel en los labios. Desgraciadamente, el pequeño de los Márquez se iba al suelo a falta de doce más una vueltas para finalizar la prueba. No se sentía cómodo desde el principio y esto crucificó sus objetivos, pero nunca hay que tirar la toalla ya que queda todo el año para seguir luchando por un sueño.

Foto: Mirco Lazzari
Foto: Mirco Lazzari - Getty Images

Oliveira y Bagnaia, observando

En el caso de Miguel Oliveira, está haciendo un gran inicio de temporada tras quedar quinto en Qatar y subir al podio tanto en Argentina como en Austin. El de KTM sigue en la guerra contra las numerosas Kalex, y no es tarea fácil hacerlo. Partía decimocuarto en la parrilla, quinta fila, es decir, había que remontar si quería estar delante, lugar donde tiene habituado al público para lucir su 44 en el carenado de la marca austríaca. Eso hizo. Remontó y fue segundo, 20 puntos al casillero que con el cansancio de su gran trabajo sabían a gloria.

Por otra parte, Pecco Bagnaia tiene toda la motivación para darlo todo. Ya ha demostrado sus ases y su calidad, tanto el año pasado como rookie como en este su segundo año, siendo líder del mundial con dos victorias a sus espaldas, en Qatar dando la sorpresa y en Austin. Aun así, este fin de semana ha sido difícil para el italiano. Fue duodécimo el viernes, por eso el sábado tenía que dar el 142% para poder estar delante el domingo, y así fue, clasificó tercero para la carrera y tuvo que codearse con pilotos como Márquez, Binder y Vierge. Toda la lucha valió la pena de tal manera que consiguió subirse al tercer cajón del podio para seguir encabezando la clasificación general de Moto2.

Foto: Pecco Bagnaia (Twitter)
Foto: Pecco Bagnaia (Twitter)

El mundial de la igualdad

Cuatro pruebas son las que suma el mundial hasta la fecha, y ya son tres ganadores diferentes con los que cuenta la categoría intermedia, por ello hay mucha igualdad en la clasificación. Actualmente el líder sigue siendo Pecco Bagnaia con 73 puntos, seguido de Lorenzo Baldassarri con 64; Miguel Oliveria con 63; Mattia Pasini con 58, y Álex Márquez cerrando el top 5 con 47 puntos. La siguiente ronda de Le Mans fue dominada el pasado año por Franco Morbidelli, que ya corre en la categoría reina, pero Bagnaia fue su sombra en aquella prueba, por lo que tendrá el punto de mira el fin de semana del 18 al 20 de mayo en el trazado francés.