Jorge Martín llegaba al Circuito de Jerez - Ángel Nieto con las pilas cargadas tras su victoria en el Gran Premio de las Américas, tanto es así que durante el viernes fue segundo con un tiempo de 1'47.074, que demostraba que el madrileño continuaba su racha marcando el territorio español como uno de los pilotos más rápidos de la categoría pequeña.
A este buen sabor del primer día del primer Gran Premio europeo se le sumaría posteriormente la pole position que consiguió el del equipo de Fausto Gresini, a 0.1 segundo de la primera KTM -la de Phillip Oettl- con un crono de 1'46.193.
Pero, sin fortuna, todo el trabajo del fin de semana se vio truncado a tres vueltas del final de la cuarta carrera del año. "El fin de semana ha sido increíble, hemos hecho un trabajo excelente todo el equipo. Estábamos guardando mucho. Iba muy bien, he tenido una pelea con Bastianini, ha sido muy bonita, nos hemos llegado a tocar pero nos íbamos haciendo el marcaje uno a otro. Cuando quería dar el cambio de ritmo para pasar a Bastianini y Arbolino he notado un golpe muy fuerte, yo estaba en la parte interna al máximo, no había espacio", expuso el español sobre el incidente con Canet.
A todo esto, añadió que tenía buena relación con el valenciano del Estrella Galicia ya que se conocen desde sus primeras batallas en la Cuna de Campeones, pero este tipo de lances en las carreras hacen que empeoren las relaciones entre los pilotos, porque afecta más al corazón que a las lesiones que pueda provocar una caída así.
Acerca del físico, Jorge Martín declaró "haberse lesionado la rodilla en invierno haciendo motocross y del golpe le dolía ya que en su momento no pudo operarse", aunque lo que más le preocupaba al de Honda era su mano, en la que sentía dolor además de no poder abrirla, por ello estaba a la espera de un TAC que descartara cualquier lesión. Aun así, zanjó con que tenía ya la mirada puesta en la carrera de Le Mans el fin de semana del 18 al 20 de mayo.