Álex Rins  se cayó en la primera carrera de la temporada en el circuito de Qatar, y subió por primera vez al podio de la categoría reina en el circuito de Termas de Río Hondo (Argentina), logrando así su mayor éxito con Suzuki hasta el momento. Aunque desde entonces el piloto catalán ha sufrido caídas en circuitos como Austin y Jerez, pruebas en las que su compañero de equipo Andrea Iannone lograba alcanzar el podio. La suerte parece haber cambiado para el piloto de Suzuki, ya que en la pasada carrera de LeMans lograba finalizar la carrera en décimo lugar a tan solo 28 segundos de Marc Márquez, que fue el ganador en el trazado francés. Este mismo fin de semana Rins ha confirmado su renovación por dos temporadas más con el que es su actual equipo, Suzuki.  

“Hicimos una buena carrera. Hice todo lo que pude. Me costó un poco adelantar a Aleix [Espargaró] y cuando me adelantó Maverick [Viñales] no fui capaz de seguirle”, explicaba el de Suzuki tras la carrera.

Álex tuvo que salir desde una mala posición en parrilla, ya que durante el fin de semana no acabo de encontrar la velocidad para cerrar una buena vuelta rápida, lo que directamente lo eliminaba de la Q1. Además Rins tuvo que hacer unos cambios de última hora el mismo domingo, tan solo unos minutos antes de iniciar la carrera del Gran Premio de LeMans.

“Nos costó gestionar la carrera desde la 15ª posición desde la que arrancamos. Probamos una nueva configuración en el warm up y fue un desastre, así que volvimos atrás. Hay que mejorar la entrada en las curvas lentas, frenando con la moto inclinada. Este circuito era nuevo para mí en MotoGP y a partir de ahora los conozco todos. El asfalto estaba peor de lo que esperaba en algunos puntos, donde se vieron muchas caídas. Tenemos mucho trabajo por delante. En el test de Mugello probamos cosas que ahora hay que reconfirmar”, zanjaba Álex Rins con la vista puesta en la próxima prueba.