Maverick Viñales llega al gran premio de Italia segundo en la clasificación general a 36 puntos del primero, Marc Márquez.  Aunque  sale desde la primera fila de la parrilla, no lo hace confiado para la carrera de mañana y es que no ha sido fácil lograrlo ya que debido a la irregularidad a lo largo de los entrenamientos, Viñales tuvo que pasar por la criba de la Q1.

La FP3 no ha sido fácil para el piloto de Rosas, y es que ha quedado en el puesto 14º, a los que hace referencia en la rueda de prensa “El tercer libre fue muy extraño. No tuve para nada buenas sensaciones, y así es difícil mantener la confianza. Tengo dudas; voy día a día y vuelta a vuelta”.

“Lo positivo es que respecto de Le Mans el comportamiento de la moto es el opuesto: vamos peor por la mañana que por la tarde, con más calor” cuenta el piloto de Yamaha como un punto positivo de cara a la carrera de mañana.

Carrera de Le Mans Foto: Movistar Yamaha
Carrera de Le Mans Foto: Movistar Yamaha

Hace unas semanas se llevaron a cabo los primeros test privados de Micheline en el circuito catalán de Montmeló para probar el nuevo trazado, que contempla la variante de la Fórmula 1 en la curva 10 ya utilizada en los años 2016 y 2017, además de la nueva curva 13 con la ampliación de la escapatoria ahora a toda de grava, modificaciones realizadas a consecuencia del fatídico accidente que le quitó la vida, hace ahora dos años, al piloto español de Moto2 Luis Salom.

Por la mañana estuvieron liderados por la Honda de Carl Crutchlow, pero por la tarde un sorprendente Maverick rompía los tiempos del nuevo trazado “En los test Montmeló me sentí muy bien. Cuando la moto funciona se puede pilotar fina y apretando en cada curva. El paso por curva es donde se nota más si va bien o no, porque allí es donde se consigue el tiempo”.