El año de Ondrej Jezek no estaba yendo tan bien como lo esperado, con una moto muy parecida a la Yamaha R1 ya ganadora de Michael van der Mark y Alex Lowes en tres ocasiones en este 2018. En las citas en las que ha participado Jezek, su mejor resultado ha sido una decimoquinta plaza en la primera carrera de Australia y en Imola, primer round italiano. Al contrario, no ha clasificado dos veces y ha sido descalificado cuatro, una por volver a pista después de entrar al box y las otras tres por abrir un motor sellado.

Este historial que Ondrej llevaba hasta ahora han hecho que el Guandalini rompa su contrato para apostar por un joven también de la República Checa, Karel Hanika. El nuevo piloto del Guandalini Racing debutará en la categoría reina de SBK en nada más y nada menos que el mítico trazado de Laguna Seca, en el que, como MotoGP solía hacer, sólo correrá la máxima cilindrada del campeonato.

Hanika ya tiene experiencia en campeonatos de gran prestigio, habiendo participado en la Red Bull Rookies Cup en 2012 y 2013, dos temporadas completas en el mundial de Moto3 en 2014 y 2015 y participaciones más aleatorias en 2016 compaginando con el FIM CEV Repsol. Tanto el pasado año como en lo que va de este ha estado participando en el Campeonato Mundial de Resistencia con una BMW, así que tendrá que abandonarlo para debutar en el mundial de las motos de serie.

Estas son las explicaciones que el propietario del equipo dio al respecto: “Este año el equipo ha dado un paso importante con una moto equivalente a la oficial y no es posible continuar por este camino con Ondrej Jezek. Me complace anunciar el acuerdo con el joven piloto checo Karel Hanika; somos conscientes de que no será fácil, pero no le falta la determinación y el deseo de hacerlo bien. Además, queremos continuar la filosofía de poder ayudar a jóvenes promesas. Agradezco a mis patrocinadores que me hayan apoyado en este nuevo reto", finalizó Mirco Guandalini.