Confiado ante el reto que se les presenta este fin de semana y expectante ante el futuro a corto y medio plazo. Así se mostraba el jefe del equipo Renault, Cyril Abiteboul, que volverá a correr en casa desde que lo hiciese por última vez en el año 2008 en el circuito de Magny Cours.

Ante este reto asegura el jefe de la escudería del rombo que "mantendrán el mismo enfoque de las anteriores carreras", en torno a estar entre los diez primeros el sábado y estar en los puntos el domingo en una carrera que denomina "especial" al ser la carrera de casa para el equipo galo.

Las preguntas para el jefe de Renault se han centrado en su ruptura con Red Bull y en las consecuencias que implica. Lo primero que hizo Abiteboul fue agradecer a la escudería de las bebidas energéticas todo el trabajo realizado de manera conjunta en lo que se refiere al suministro de unidades de potencia. Algo que el jefe de Renault calificó como un "viaje maravilloso" realizado con un cliente "muy exigente en un deporte tan competitivo en el que tratan de progresar".

En la misma línea se ha expresado sobre como puede afectar de cara al futuro para Renault el hecho de perder un socio como Red Bull. A priori lo calificó como una noticia "negativa" al perder un "banco de pruebas con el que experimentar" aunque confían en sus posibilidades de poder disponer de un paquete que pueda ganar carreras y campeonatos.

También dio a entender Abiteboul que el hecho de romper con Red Bull puede traer consecuencias colaterales, como el futuro de Carlos Sainz, que llegó como préstamo de Red Bull.

Pese a ello, confía en mantener tanto al piloto español como a Nico Hülkenberg como pilotos titulares de cara al próximo año, ya que considera que es una pareja de pilotos "fuerte".

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