Max Verstappen ha conseguido subirse al podio en las dos últimas carreras, pero el inicio de la temporada no fue tan positivo. La presión por querer lograr victorias y tener un coche competitivo afectó mucho al piloto holandés, que cometió graves errores al inicio del mundial. El asesor de Red Bull y jefe del programa de jóvenes pilotos, Helmut Marko, ha reconocido que han tenido que trabajar con el holandés para “enderezar” su rumbo en esta temporada.

"Es más fácil calmarlo en lugar de hacer de él un piloto menos agresivo"

Una de las características de Verstappen y que lo hacen un especial es su enfoque agresivo y su conducción arriesgada. Estas cualidades han hecho relucir lo mejor del piloto holandés, pero también lo peor. Para Marko, el holandés tiene que aprender a equilibrar su talento con sus ansias por ganar: “Lo que tiene que aprender es que no ganará un campeonato por liderar cada sesión de entrenamiento. Por otro lado, nos encanta que sea tan rebelde, así es más fácil calmarlo en lugar de hacer de él un piloto no tan rápido o agresivo en esa dirección”, ha contado a Autosport.

Verstappen llegó a la Fórmula 1 respaldado por grandes elogios y comparaciones, pero la presión que se ha ejercido sobre sí mismo ha hecho que estos elogios se conviertan en críticas. Todo esto ha provocado que Verstappen pilote peor, con un coche mejor que el de 2017: “Tiene disciplina y aún puede ser muy rápido, tiene menos disposición a arriesgarse, pero tampoco mucho menos. El problema era que Max se ponía mucha presión a sí mismo. De repente cometía errores con un coche con el que podía pilotar delante, algo que no hizo el año pasado”, ha explicado Marko.

Verstappen y Marko durante el GP en Bakú. Fuente: Getty Images
Verstappen y Marko durante el GP en Bakú. Fuente: Getty Images

"Fue más una coincidencia  que su círculo de confianza no estuviera en Montreal"

Una medida que se acordó y que, según Marko fue una coincidencia, es que Verstappen no estuviera acompañado por su padre y representante en Canadá, algo que surgió efecto: “Nos hemos estado preguntando qué podíamos hacer para estabilizar a Max y contemplamos diferentes opciones. Fue más una coincidencia que algo planeado que su círculo de confianza no estuviera en Montreal. Pero este es el Max que queremos ahora, en Francia tuvo un gran fin de semana sin ningún error”, ha seguido contando a Autosport.

Además, Marko entiende que la enorme pasión que ha levantado Verstappen en su país sea un factor difícil de gestionar para alguien tan joven: “Su agresividad y espíritu de lucha le hacen destacarse, por eso le he defendido. En Austria habrá 18.000 holandeses, probablemente más tras el segundo puesto de Francia, tiene muchos adeptos en su país y en Bélgica, lidiar con todo esto a su edad, 20 años, no es fácil”, ha concluido el austríaco.