El piloto español, que venía eufórico de ganar las 24 Horas de Le Mans, ha vuelto a la realidad después del Gran Premio de Francia y este fin de semana en el Red Bull Ring. En la Fórmula 1 no puede competir al máximo como en el WEC aunque el asturiano sigue tirando de paciencia con la escudería de Woking tras el nefasto rendimiento del monoplaza. “Esperemos que para Alemania o Hungría tengamos una mejora sustancial”, dijo al micrófono de Movistar después de quedar eliminado en la Q2.

Estas palabras no solo van dirigidas a McLaren sino también a Renault, que en este Gran Premio ha introducido un nuevo mapa motor para la calificación: “Nosotros lo pusimos a tope y confiamos en que de algo más pero es difícil hacer una comparación directa entre el anterior y este”.

“Quedan un par de carreras para intentar seguir quedando adelante, está muy igualado el grupo medio: puede estar octavo o noveno, puedes estar fuera de la Q1 y en Paul Richard nos quedamos los dos fuera de la Q1 y aquí solo uno. Tenemos que mejorar esas dos o tres décimas que nos hagan dar un salto delante de, alomejor, cinco o seis plazas”, continuó.

Sobre la cuestión que dejó abierta al citar “dos circuitos”, Alonso no aseguró que es porque los trazados le vayan mal al MCL33 sino “por dar algo de tiempo”. Así mismo dejó caer que en estas tres carreras (Paul Richard, Red Bull Ring y Silverstone) los coches son prácticamente lo mismo.

Aun así parece que el piloto de McLaren se ha vuelto a concienciar que esta temporada, al igual que las anteriores, les tocará sufrir y luchar por algo que le sabe a poco al español. Si algo está claro es que Honda no tuvo toda la culpa los anteriores años y que Alonso sigue en la categoría reina gracias a esas carreras extra en el Wec que mantienen su hambre por competir.