Marc Márquez volverá a salir primero. Ha mejorado apenas 25 milésimas el tiempo de Danilo Petrucci con una última vuelta que, según ha contado al bajarse de la moto, ha estado "a punto de abortar". Márquez parece tener el mejor ritmo de carrera de todos. Sin embargo, las Ducati están funcionando como nunca en el trazado alemán, sin despistarse tampoco con Viñales y Rossi, cuyo desempeño a muchas vueltas tampoco desmerece. La solución final, mañana a partir de las 14:00 horas.

El piloto de Cervera necesitó exigirse para quitarle la pole a Petrucci. Sin embargo, apretó hasta el final, consiguiendo asi la novena pole de la temporada. "Lo veía difícil. Ha habido un momento que pensaba que sí podía, luego que no. Todo ha sido en el transcurso del intento con el último neumático. Con el segundo juego de neumáticos he pensado 'sí se puede', pero en la primera vuelta he tenido un error, casi me caigo en la curva 3, ha salido mal y la última vuelta también he empezado mal porque he cometido otro error, pero lo he podido ir recuperando y ha sido un poco así. He estado a punto de tirar la toalla, de decir 'bueno, no se puede', pero he insistido y por cabezón he dado un poco más", señaló el piloto ante los medios de comunicación.

Juventud y MotoGP, cada vez más de la mano

Nombres de pilotos muy jóvenes (Fabio Quartararo, Lorenzo Baldasarri o Álex Márquez) en la órbita de MotoGP de cara a la próxima campaña. Sobre esto ha opinado Marc Márquez. "Sé que están trabajando, pero no sé si puede decir algo o no. Tiene un proyecto ganador en Moto2 y ahora mismo la gente se está precipitando mucho en subir. La carrera es corta e intensa, pero también debe ser lo más larga posible. Si eres muy joven, subes, y no te va bien, ¿qué haces?", explicó Marc.

Marc también comentó la posibilidad de que su hermano recalase en el nuevo equipo satélite de Yamaha. Su respuesta supuso más de una risa en sala de prensa: "Quartararo dicen que cogerá la Yamaha. También era una opción, pero la verdad es que en Yamaha no estamos muy bien vistos", en alusión al poder de Rossi en la fábrica de Iwata.