El domingo de carrera comenzaba con el warm up previo a la carrera, una sesión de entrenamientos que ha dejado el susto del fin de semana. A pocos minutos de la caída de la bandera,  Pol Espargaró se iba al suelo en la curva 3 obligando a que las asistencias entraran para retirarle en camilla. 

Desde los primeros instantes se ha podido ver al piloto de Granollers tirado en la grava y visiblemente dolorido por lo que fue rápidamente traslado a la clínica del circuito para evaluar su estado. Allí, en una primera exploración se confirmó que el catalán sufría una fractura de clavícula y fuertes daños en la columna cervical. 

Espargaró, que se mantuvo consciente en todo momento, posteriormente fue trasladado en helicóptero a un hospital de Brno donde finalmente se descartó cualquier lesión a la altura de la columna cervical pero se añadió una posible lesión a la altura del plexo braquial, una serie de nervios que inervan los brazos, al diagnóstico inicial.

Foto: Zimbio
Foto: Zimbio

"Pol está bien y está estable. Ha tenido una caída muy fea, pero no ha perdido la consciencia en ningún momento. En la exploración que le hemos hecho en el circuito, presenta una fractura en la clavícula  izquierda y tiene una fuerte contusión cervical. No podemos determinar si tiene una fractura cervical y por eso le hemos trasladado al hospital para hacerle más pruebas", explicó el Dr. Ángel Charte a los micrófonos de Movistar TV.

Se trata del segundo incidente consecutivo para los Espargaró, ya que su hermano Aleix se perdió la carrera de Sachsenring hace tres semanas tras caerse igualmente en el warm up, lo que le obligó a permanecer ingresado en un hospital local durante cinco días por una fuerte contusión a la altura de la caja torácica y de la cual ya ha sido declarado apto.