La familia Espargaró parece estar viviendo una temporada algo complicada, primero fue la caída de Aleix que propició que tuviese que estar ingresado varios días por una fuerte contusión en el tórax. Sin embargo, esta vez fue Pol Espargaró quien se llevó la peor parte. 

El catalán sufrió una caída durante el warm up previo a la carrera donde se rompió la clavícula y fue trasladado a un hospital en Barcelona, si bien no necesitó cirugía para curar su lesión. Sin embargo, los médicos detectaron un fuerte golpe cervical, y el piloto sufría un enorme dolor en el cuello.

Este dolor propició que se tuviese que someter a nuevas pruebas determinándose que debe descansar entre dos y tres semanas, por lo que no estará este fin de semana en Austria y es seria duda para el Gran Premio de Gran Bretaña, el 26 de agosto.

Foto: Zimbio

Este jueves, en Spielberg, el hermano de Pol, Aleix Espargaró, habló sobre la situación del piloto de KTM. "En verdad fue peor de lo que parecía, porque tenía la médula espinal muy inflamada", dijo el piloto de Aprilia. "El martes por la tarde no podía coger nada con las manos".

"Dijo que estaba muy preocupado antes de llegar al hospital con (el Dr. Angel) Charte. No podía sentir ni los brazos ni las piernas, nada", desveló Aleix.

"Y luego cuando llegó al hospital comenzaron a revisarlo empezó a sentir dolor en los brazos, lo cual le tranquilizó mucho. Fue un gran susto. Ayer hablamos con los neurocirujanos y nos dijeron que fue muy afortunado. Los dos primeros días (en el hospital) Pol estuvo muy preocupado, tenía mucho dolor. Nunca lo vi tan convencido de descansar. No está pensando en la carrera porque se preocupó mucho".

Foto: Zimbio

"Anoche fue la primera vez que pudo comenzar a coger cosa con los dedos. Lo primero que tocó fue a Max (el bebé de Aleix), que lo llevé allí y lo tocó por primera vez y comenzó a sentirse mejor".

Espargaró agregó que no estaba claro cuánto tiempo de recuperación necesitará su hermano antes de poder volver a competir. "Aún tiene que estar en el hospital por unos días más, la semana que viene seguirá en el hospital", dijo. "Quizás luego se quede una semana más en la cama".

"Los doctores nos dicen que no tienen mucha información respecto a cómo mejorará o no la médula espinal. Dicen que en dos o tres días podría estar completamente perfecta o quizás puede ser una recuperación muy larga. Así que tenemos que esperar, es muy peligroso que se mueva o corra o lo que sea antes de que se vaya por completo la inflamación", zanjó Aleix.