Valentino Rossi, tras un fin de semana más con dificultades para ambos pilotos de Yamaha, saldrá decimocuarto en la carrera del Gran Premio de Austria. El italiano ha firmado uno de los peores puestos en clasificación de la temporada. Valentino no ha dudado en hablar al respecto: “Es la peor crisis de Yamaha desde que volví en 2013. La moto ha sido una moto ganadora hasta junio de 2017. Ha llegado una época técnica mala. Nuestros ingenieros eran buenos hasta un punto: todo lo que hacían era bueno, pero desde que usamos la centralita Magnetti Marelli, nada funciona”.

La entidad japonesa ha pedido disculpas a sus pilotos y ha querido dar la cara ante los evidentes problemas que están teniendo desde la temporada pasada, a lo que Valentino también ha tenido respuesta. “Lo peor es que llevamos tiempo diciendo cuáles son los problemas y no han cambiado desde entonces. Las disculpas valen, pero lo que más gustaría que lo solucionaran”, ha dicho el piloto de Tavullia.

“El problema es claro, lo llevo tiempo diciendo. Tenemos que ver si me creen. Con las ganas, lo pueden hacer, tienen que aportar por ello. No es algo que se pueda solucionar con cositas pequeñas”, ha comentado Valentino, que cree saber donde esta el problema de Yamaha.

Rossi en pista. Foto: zimbio
Rossi en pista. Foto: zimbio

En cuanto a la carrera que tendrá lugar mañana domingo, donde Rossi tendrá que salir desde la quinta fila, ha dicho: “He tenido más problemas con el blando. El medio me va mejor. Tenemos que probar algunas cosas: mi ritmo en la FP4 no ha sido malo del todo. Tenemos que intentar mejorar algunas posiciones. El problema es que salir desde la quinta fila es muy complicado, ya que necesitamos hacer una buena salida, además de también un poco de suerte”.