La carrera de la categoría inferior en el Gran Premio de Austria  demostró una vez más que la bestialidad suele ganar a la adversidad, y es que Jorge Martín se hizo con el bronce después de ser operado del radio izquierdo hace tan solo una semana. Marco Bezzechi, por su parte, se llevó la victoria tras pelear con Martín en una carrera en la que se jugaban más que un podio.

Marco Bezzechi, vencedor de la batalla

Bezzechi llegaba al Gran Premio de Austria con cierta ventaja sobre Jorge Martín, que se caía en el pasado fin de semana y se rompía el radio de su brazo izquierdo, pero nada más lejos de la realidad, el italiano se encontró de nuevo con su rival más fuerte en la pista y tuvo que batallar con él por la victoria.

El italiano ganó, tras  un desfile de adelantamientos entre los primeros de la mundial en las ultimas cuatro vueltas, una batalla que le da 12 puntos de ventaja sobre el madrileño, aunque la guerra es larga y aún quedan ocho batallas en la que todos los pilotos de Moto3 regalarán a la afición emoción  y motociclismo en cada curva.

Bezzechi en pista. Foto: zimbio
Bezzechi en pista. Foto: zimbio

Jorge Martín, el Superman de Spielberg

Jorge Martín, que tras una caída en el Gran Premio de Brno se rompía el radio izquierdo, aterrizó en Austria con intención de intentar correr, y tras recibir el apto por parte de los médicos del circuito, se subía a su moto para intentar hacer algunas vueltas en los primeros libres,  pero el dolor tan fuerte que Jorge sentía en su brazo no le impidió hacer salir desde la primera fila en la parrilla.

El domingo en carrera y a pesar del dolor, Jorge demostró una vez más, que los pilotos de MotoGP están hechos de otra pasta, y que pese a haber sido operado hace tan solo una semana, puede subirse a la moto e incluso pelear por la victoria. 

A tan solo cuatro vueltas de que ondeara la bandera de cuadros, Jorge Martín derrochó madurez y utilizó la mentalidad de campeón para meterse en una batalla con Marco Bezzechi por la victoria en Austria para no descolgarse de la batalla por el mundial.

Foto: Zimbio
Foto: Zimbio

Enea Bastianini, el tercero en discordia 

El italiano fue el invitado a la fiesta, la sorpresa, el inesperado. Desde la cola de la clasificación, la bestia se acercaba con un claro objetivo, la victoria. Junto a su compañero de equipo fueron marcando cronos por debajo de cualquier récord que se hubiese marcado hasta la fecha y acercándose cada vez más al grupo líder. 

El claro objetivo de un piloto ansioso por alzarse con el premio gordo, demostrando, en las últimas vueltas, que su posición en el campeonato no es casualidad y que puede rebatir la victoria pese a cualquier adversidad. 

Con un paso silencioso acabó siendo segundo arrebatándole a Jorge Martín sus aspiraciones por hacerse con una heroica victoria y dejando a Jaume Masiá, entre lagrimas, sin un merecido podio que finalmente se convirtió en una sexta posición. 

Foto: Zimbio
Foto: Zimbio

Jaume Masiá, un final inesperado

Para Jaume Masiá el Gran Premio de Austria supuso un sabor agridulce. El valenciano se mostraba imparable durante todo el fin de semana llegando, incluso, a liderar algunas de las sesiones de entrenamientos libres. Un extra que le aportó en carrera donde mostró un ritmo atronador, llegando al grupo de cabeza y cogiendo el mando de esta. 

Varias vueltas le costó el llegar al grupo cabecero pero una vez lo hizo, fue para quedarse. Peleó hasta el final, cogiendo el liderazgo, propiciando adelantamientos arriesgados con hambre de victoria. Sin embargo, una maniobra en la última curva le costó el podio.

Foto: Zimbio
Foto: Zimbio

El español intentó adelantar a Enea Bastianini para hacerse con la segunda posición, una pasada que tuvo como consecuencia el que el joven piloto se saliese de la pista, evitando la caída pero no la pérdida de posiciones. Una carrera muy prometedora que acabó desatando el llanto de un piloto que había dado el 110% de sí mismo.