El piloto español de la escudería Reanult partía desde la séptima posición en el Gran Premio de Italia, para sospresa de todos. Culminó un magnífico fin de semana en los puntos, quizá el más complicado de todo el año, donde la potencia es clave, y el motor que montan carece de ese aspecto.
Aunque perdió dos posiciones respecto a la clasificación lograda el sábado, entrar en puntos ya era todo un logro para el madrileño, que antes de comenzar el fin de semana, lo hubiera firmado con los ojos cerrados, sin ninguna duda.
Carlos comentó que "han tenido un buen fin de semana" a pesar de las "dificultades de la carrera" en la que no pudo utilizar "ni DRS ni rebufos" y que "todavía les faltaba velocidad".
"Hicimos todo lo que pudimos y colocamos el coche lo más arriba posible"
El piloto madrileño, que el año que viene estará en las filas de McLaren, llegó a rodar en sexta posición, debido al toque que sufrió Sebastian Vettel en la primera vuelta con Lewis Hamilton, pero las esperanzas para terminar en esa posición eran mínimas, por la remontada que iba a culminar el alemán, y teniendo justo detrás a los dos Force India, ambos coches más veloces que el suyo.
Sainz comentó que "Sergio Perez acabaó muy por delante", y recalcó que "sin DRS y sin rebufo, les costaba más". El madrileño dijo "estar contento" ya que "cuando no hay más, no hay más", en referencia a las carencias de su monoplaza.
El español terminó diciendo que "estaba contento" porque "se ha reencontrado con el coche" tras el Gran Premio de Bélgica, en Spa, donde terminó en undécima posición. Finalmente dijo que "hay que ser positivos" por los "puntos que han arañado". También dejó claro que "quería conseguir puntos aquí" porque es "una de sus pistas favoritas".