Lewis Hamilton logró su séptima victoria de la temporada en el Gran Premio de Singapur. El piloto inglés fue dueño y señor del trazado de Marina Bay y nadie pudo hacerle frente en las 61 vueltas que duró la carrera. Hamilton se coloca con una ventaja de 40 puntos sobre Vettel en el mundial de pilotos y cada vez está más cerca de lograr su quinto título. Lewis a pesar de no contar con el mejor coche está mostrando todo su talento y gracias a ello continúa siendo el líder del gran circo.

Hamilton se mostró muy feliz tras haber logrado una nueva victoria: "Ha sido una carrera dura, he tenido mucho apoyo aquí durante todo el fin de semana. Hemos tenido una buena salida, el equipo nunca se ha rendido, nunca ha perdido la fe ni en mi ni en Valtteri. Ha sido la carrera más larga de mi vida, me alegro de que haya terminado, mis rodillas no podían más, Max ha plantado cara también. Que día, que fin de semana, me siento privilegiado por estar aquí."

Lewis vio peligrar la victoria en la segunda mitad de la carrera ya que se vio completamente taponado por los doblados: "Creo que he tenido mala suerte con el tráfico, los pilotos de adelante estaban luchando entre ellos, se estaban moviendo mucho y era muy difícil adelantarles, Max lo ha aprovechado, ellos no me han dejado pasar y ha estado muy cerca de adelantarme. He tenido el corazón en un puño en ese momento."

El piloto inglés puso fin a su entrevista con un emotivo mensaje que le mandó a los aficionados: "Los Ferrari han peleado mucho, no se cuando ni en que momento se les ha ido el ritmo. Estoy muy agradecido a todos los aficionados por todas las banderas británicas que veo, gracias chicos, os quiero."