En la segunda tanda de entrenamientos libres del primer día del Gran Premio de Japón ha estado pasado por agua lo que provocó que algunos de los pilotos de la máxima categoría del campeonato no tomarán riesgos. Uno de ellos fue el actual líder del mundial, Marc Márquez.

El piloto de Cervera no salió a pista durante el FP2 algo que tampoco hizo su rival más próximo, Andrea Dovizioso. Tanto Márquez como el equipo entero saben que tienen la primera bola de partido para hacerse con el séptimo título de campeón del catalán y no se pueden permitir que un error con posible lesión que condicione este triplete asiático y una posible pérdida de la corona de campeón.

"Desde el equipo me amarraron a la silla para que no saliera. Se lo pregunté cinco veces. Hay que minimizar el riesgo al máximo. Una lesión ahora lo complicaría todo mucho. No tenía sentido porque la pista estaba mitad seca, mitad mojada". Explicaba el líder.

Foto: Repsol Honda Team
Foto: Repsol Honda Team

 

Todo y no haber disputado el segundo entrenamiento del día, el piloto de Honda ha empezado el Gran Premio con buenas sensaciones. En el FP1 acabó cuarto, asegurándose, de momento, su paso directo a la Q2 del sábado.

"Esta mañana me sentí fuerte pero ya vi que Dovi será muy rápido todo el fin de semana. Viñales tampoco está lejos y Zarco va bien. Tenemos que seguir trabajando en la misma línea y mejorar la estabilidad en frenada", confesaba.

Márquez tiene, por el momento, en el punto de mira a Dovizioso, quien parece estar un paso por delante al resto. Todo y esto, no descarta luchar hasta el final para poder ganar el campeonato en la casa del equipo.

"Por el momento solo me centro en Dovi. Esta pista encaja muy bien con la Ducati, pero estoy tranquilo porque faltan cuatro carreras aún. El gato de la suerte lo puse aquí en 2016 y se alinearon todos los astros y fui campeón", acababa Márquez.