La victoria de Lewis Hamilton contra todo pronóstico en el Gran Premio de Italia ha sido el mejor momento de esta temporada 2018 según los aficionados de la Fórmula uno. La sublime actuación del piloto inglés en casa de Ferrari dejó muy tocado a su máximo rival por ser campeón del mundo, Sebastian Vettel, que trompeó en la primera vuelta y se tuvo que conformar con ser cuarto. Muchos aficionados han dicho que este fue el Gran Premio que hundió definitivamente a Vettel y a sus esperanzas de ser campeón del mundo.

Ferrari ha tenido el mejor motor durante la mayor parte de la temporada y cuando llegaron las carreras en los circuitos de poca carga aerodinámica como Spa y Monza empezaron a ser superiores a Mercedes. Los italianos ganaron en Spa con Vettel y el alemán le recortó siete puntos a Hamilton y volvió a recuperar la esperanza de ganar su quinto campeonato mundial esta temporada.

En Monza todo parecía que iba a continuar igual que Hamilton tendría que salvar el pellejo y perder el mínimo número de puntos posibles, pero la cosa no fue así. Ferrari dominó en clasificación y se llevaron la pole de la mano de Kimi Raikkonen y monopolizaron la primera línea por primera vez desde el año 2000 en el Gran Premio de casa. Raikkonen y Vettel dominaron la clasificación y todo indicaba que el domingo Ferrari volvería a lograr un doblete en Monza, el primero desde el año 2004.

Sin embargo, en la primera vuelta de carrera todo cambió, Raikkonen salió bien y no perdió la primera posición pero Hamilton realizó un adelantamiento increíble a Sebastian Vettel por el exterior de la curva cuatro y un segundo después vio como el alemán trompeaba (tras tocarse con él) y perdía 16 posiciones y también sus opciones de ganar la carrera. Sebastian logró recuperar muchos puestos y finalizó la carrera en cuarta posición.

La batalla por la victoria fue entre Hamilton y Raikkonen y el inglés recibió una gran ayuda por parte de su compañero de equipo Bottas, que frenó a Kimi durante seis vueltas, dañando mucho sus neumáticos. Lewis sabía que sus ruedas estaban en mejor estado y esperó a ver las primeras ampollas en las ruedas del finés para pegarle el hachazo. Hachazo que llegó a falta de diez vueltas donde Hamilton adelantó a Raikkonen en la curva uno tras una gran maniobra por el exterior.

Lewis mantuvo el liderato hasta el final y cruzó la línea de meta en primera posición, logrando su sexta victoria de la temporada contra todo pronóstico y derrotando a Ferrari una vez más en su casa. El inglés le metió 13 puntos a Vettel y la diferencia pasó de ser de 17 puntos a ser de 30. A partir de Monza, Vettel no levantó cabeza y Hamilton amplió esa ventaja hasta proclamarse campeón del mundo en el Gran Premio de México.