Muchos son los problemas que el Monster Energy Yamaha ha tenido que solventar esta pretemporada. Varios meses de trabajo duro que parecen haber dado sus frutos y así lo demostraron los pilotos de la marca nipona en los test.
Después de que la elección del motor fuese el gran problema de Yamaha durante la temporada 2018 y de que esto diese al traste con sus opciones de título desde el primer momento, en la firma de los tres diapasones no quieren volver a caer en el mismo error. Yamaha llevó a los test de Valencia dos nuevas especificaciones de motor para 2019.
Un cambio que, a priori, parece haber dado con la solución a todos los problemas que el equipo de los diapasones arrastró durante toda la temporada pasada. En Yamaha centraron el tiro en el nuevo motor y dividieron el trabajo durante los test de Valencia. Probaron una especificación en la primera jornada y la otra en la segunda, sacando diferentes conclusiones: mientras el del primer día destaca por el freno motor, el utilizado en la segunda jornada lo hace por una mejora en cuanto a potencia.
Un respiro para la M1
El gran damnificado en los test de pretemporada fue un Maverick Viñales que, satisfecho con el nuevo motor y sus nuevas configuraciones, logró afianzarse en los últimos entrenamientos y adjudicarse la primera posición. Unas sensaciones que le permiten llegar con muchas ganas a la primera carrera de la temporada.
Valentino Rossi, por su parte, se mantuvo bastante escondido durante los test que se llevaron a cabo este invierno, tanto en Sepang como en Qatar, pero en la última jornada dio un paso adelante, tanto en ritmo de giro en las tandas más o menos largas, como a una vuelta rápida.