Franco Morbidelli, campeón del mundial de Moto2 en 2017 y, en estos momentos, piloto del PETRONAS Yamaha Sepang Racing Team, califica su primera mitad de temporada con un 7,5 sobre 10.

El piloto, que se encuentra en la onceava posición de la clasificación general, busca volver del parón del verano más sólido y con unos objetivos más ambiciosos: "Puede que no tengamos lo que creo que merecemos, pero la batalla de mi posición a la sexta es muy estrecha, y tenemos la segunda mitad de la temporada para anotar tantos puntos como sea posible y avanzar en el orden.", dice el #21. La lucha por las plazas de la mitad de tabla es tan ajustada que cambia tras cada carrera, “He estado luchando en carreras con corredores que han ganado carreras. Con una lucha tan cerca, son los pequeños detalles, las características del circuito y la suerte lo que marca la diferencia. Esto nos motiva a trabajar aún más para el éxito ", dice.

La Yamaha YZR-M1 y el piloto, se están adaptando en a un buen ritmo, Morbidelli está cogiendo confianza a su compañera de batallas y está trabajando, para entender la moto a la perfección. “Estoy trabajando muy bien con el equipo y me siento muy a gusto con ellos. Eso es lo más importante, porque me permite trabajar de una manera más tranquila y precisa", comenta “Morbi”, confiando en su equipo y en las mejoras que van a ir haciendo juntos carrera tras carrera en esta segunda parte de la temporada.

Franco descansa en este parón del verano con unas ideas de un futuro cercano muy claras, "Los números dicen que estoy mejor en la segunda mitad de la temporada.”, dice. Si echamos la vista atrás podemos ver como en 2016, fue el primero o el segundo en la segunda parte de dicho año, y en 2017 ganó el campeonato de Moto 2 con el equipo EG 0,0 Marc VDS. Además, como el propio piloto recalca “hay muchos circuitos que me encantan, como mi carrera en casa en Misano y el GP de Malasia, que será realmente especial para todos.”  Su objetivo para esta mitad es mejorar los pequeños fallos, coger energías e intentar conseguir un pódium, que estamos seguros de que lo acabará consiguiendo con su constancia y sacrificio.