Ya con la resaca del primer Gran Premio de la categoría de MotoGP, empezamos a analizar todo lo que pasó el día de ayer, tras tantas emociones juntas en solo tres cuartos de hora de carrera. Entre estas cosas a analizar, está por ejemplo la carrera de uno de los rookies de la categoría, ya que el nuevo piloto del Repsol Honda, Álex Márquez, hizo una carrera discreta cruzando la meta en 12º posición de 15 pilotos que acabaron, aunque ya sabemos lo que suele ocurrir con los segundos pilotos de la marca del 'ala dorada' y lo complicado que es adaptarse a la montura japonesa.

El piloto de Cervera ha dado unas declaraciones en las que ha dado sus impresiones sobre esta primera carrera de la temporada, 245 días después del último GP en Valencia. Empezó lamentándose de las tres lesiones que hubieron en el fin de semana, especialmente, la de su hermano y compañero de equipo, Marc Márquez, diciendo que "les deseaba una rápida recuperación a Marc, Rins y Crutchlow", admitiendo que "nunca es bueno ver como otros pilotos se lesionan". Ya, sobre la carrera, dice que, a pesar del resultado que puede parecer poco para un piloto de fábrica, fue una "gran primera carrera" y que "tienen una gran base para seguir trabajando". Además, aclara que "fue una carrera muy dura para todos debido al calor". 

Sobre su ritmo, dice que "fue realmente rápido en la mitad de la carrera", aunque necesita "centrarse en las primeras y últimas 5 vueltas", aunque como él dice, esto es parte de ser un rookie y que tiene el fin de semana que viene para probar de nuevo, ya que sin pausa, tenemos otro Gran Premio en el mismo circuito, en el que Álex será el único representante de Honda junto a Nakagami, debido a las lesiones de Cal Crutchlow y Marc Márquez, por lo que, si la marca japonesa quiere seguir con opciones en el campeonato de equipos y constructores, tendrá que confiar en el joven piloto ilerdense para sacar los máximos puntos posibles mientras que el británico y el 8 veces campeón del mundo se recuperan.