Aunque el nueve veces campeón del mundo luchara de nuevo por la victoria, la suerte no estuvo del todo a su lado. Y es que el piloto de Yamaha no pudo acabar la carrera, y de este modo, no poder acabar un fin de semana que esperaba ser un punto clave de cara a continuar la lucha por el Mundial.

Y es que no es el primero en quedarse a nada de lograr la victoria esta temporada. Su compatriota, Pecco Bagnaia estuvo a nada de alzarse con la que sería su primera victoria en MotoGP, durante el Gran Premio de Emilia-Romaña.

Desde el viernes, Valentino Rossi, al igual que las otras Yamahas, se encontraban entre los favoritos para alzarse con la victoria el domingo por su gran ritmo como ya demostraron el sábado en la calificación. El italiano logró salir desde la primera fila, en concreto, la segunda posición entre los pilotos del Petronas.

Fui rápido desde el viernes, luego seguí mejorando. Ciertamente habría estado en el podio, tal vez incluso podría haber terminado por delante de Quartararo, porque vi que había bajado mucho en las últimas vueltas” expresó tras haber perdido una gran oportunidad."

A nueve vueltas del final, Valentino sufrió una caída que nadie esperaba y, mucho menos él: “Empujé para quedarme cerca de Fabio, pero llegué a la segunda curva, donde te inclinas hacia la izquierda. El neumático de ese lado está más frío, las temperaturas eran bajas y perdí la parte delantera. Necesitaba un podio después de un fin de semana como este”.

Las ganas de ganar no fueron suficientes, los neumáticos lo impidieron: por intentar rodar más rápido y para no estresar los neumáticos de cara a final de carrera. Para intentar que Quartararo no se escapara y gracias al error de Morbidelli, Rossi empujó viendo la gran oportunidad que tenía, pero todo falló.

“Cuando te sientes cómodo con la moto, tienes que estar al frente. Seguramente hubiera podido subir al podio, probablemente en segundo lugar, pero también ganar. Me sedujo. Fue muy rápido, sentí que era una gran oportunidad para mí, cualquier cosa podría haber pasado, pero no esperaba caer. Habría sido mi segundo podio del año, pero sobre todo, habría traído a casa puntos importante para el campeonato y ahora todavía estaría en el juego”.

Il dottore, además añadía, que para él el mundial ha terminado. Tras el Gran Premio de Cataluña se encuentra 11º en el Mundial a 50 puntos de Fabio Quartararo. “Todavía tengo buenas razones para ser rápido desde ahora hasta el final de la temporada” expresaba Rossi. Quizás pensando en despedirse del Monster Energy Yamaha de la mejor forma. Pero, claro, solo cambiará de equipo, porque seguirá en Yamaha para la próxima temporada como anunció el jueves al acabar la rueda de prensa. Se convertirá en el compañero de equipo de uno de sus alumnos, Franco Morbidelli en el equipo de Petronas.

No faltó quien le preguntó por si este error era igual al que cometió en Misano, a lo que el de Tavullia respondió: “Fue completamente diferente la semana pasada en Misano. No estaba bien con la moto, y de todos modos no habría hecho una buena carrera. Además estaba mal el sábado y el domingo. No estaba en forma y cometí un error. Hoy fue otra cosa. Quería intentar ganar y estaba al límite. Son errores diferentes, pero nunca debe cometer dos seguidos si quieres luchar por los tres primeros en el campeonato."

Su hermano Luca Marini, fue su gran apoyo tras la carrera del que dijo: “Luca me impresionó mucho por su forma de montar. El era como un carro. No cometió errores y tenía un estilo perfecto. Tengo que felicitarlo mucho y espero que no encuentre un lugar en MotoGP el año que viene y se quede en Moto2”. Con risas, claro.