“Witnessing you making history man”. Con estas palabras se dirigía Sebastian Vettel a Lewis Hamilton en el parc fermé tras la victoria del piloto británico en el Gran Premio de Turquía de 2020. El piloto germano no se refería meramente a la victoria sufrida y trabajada de Hamilton, sino a que con ella igualaba los siete títulos mundiales de Michael Schumacher, el récord absoluto de la categoría.
Es un momento especial, lleno de simbolismo; 11 títulos mundiales de Formula 1 en un apretón de manos. Dos pilotos que hace no mucho eran rivales por el campeonato, y que ahora se encuentran en momentos muy dispares de su trayectoria; el gran campeón, Hamilton, y el campeón olvidado, Vettel, quien ansía reencontrar con el triunfo, y que el año que viene se encomendará a un nuevo proyecto, el de Aston Martin.
Sebastian siempre reconoció que Michael Schumacher había sido su ídolo. Ayer vio como su antiguo rival le igualaba. Cualquier piloto habría sentido que algo le arrebataban. Pero sin dudarlo, fue el primero en felicitar a Hamilton. Si en momentos del pasado, se dudo de su mal perder (Canadá 2019) ayer no pudo haber queja alguna del alemán. No solo en actitud, sino también en conducción.
Ha sido un año muy difícil para él, pero ayer logró sacarse el mal fario de encima, justo cuando Mattia Binotto, team principal de Ferrari, no estuvo presente. Remontó un total de 8 posiciones en la primera vuelta, aguantando al mismo Lewis Hamilton, regalándonos de nuevo una de esas batallas que tanto añorábamos. Finalmente, aprovechando el error de su compañero, Charles Leclerc, pudo subirse a la última posición del podio.
Por su parte, el británico tuvo su fin de semana más complicado. Las condiciones de la pista, especialmente con lluvia, no ayudaron. Por ello, firmó su peor clasificación del año, logrando el 6º mejor crono. Y en carrera, la situación no fue diferente. Pese al buen inicio, pronto llegarían las dificultades. Salía 6º y se aupó a la 3ª plaza que, tras un error en la curva 9, perdería en detrimento de Sebastian, y posteriormente de un desatado Alex Albon. Hamilton cayó hasta el 5º lugar, pero poco a poco comenzaría a remontar; Albon trompeó, Vettel y Stroll entraron a boxes, y en pista, adelantó a Sergio Pérez, para auparse al liderato y proclamar su victoria número 94 en F1.
De esta forma, Hamilton sumó los 25 puntos de la victoria, mientras que su compañero, y máximo rival por el campeonato, Valtteri Bottas, quien tuvo un fin de semana desastroso acabando 14º, se marchó de Turquía con 0 puntos en el bolsillo. Esto hacía una diferencia de 110 puntos en el campeonato, superior a la que el finlandés podría lograr en los tres Grandes Premios restantes y que permitía a Hamilton lograr su 7º título mundial.
En el parc fermé, Hamilton, entre lágrimas, aparcó el monoplaza. No todos los días se iguala el número de títulos de Michael Schumacher. Después vino el apretón y le felicitación de Vettel, seguido de la efusiva celebración con el resto del equipo, a quien siempre ha mostrado su agradecimiento en cada una de las 73 victorias que ha logrado con Mercedes. Otro registro de `Schumi´ que supera, puesto que el germano alcanzó las 72 con Ferrari.
Después vino el podio, donde por décima vez Hamilton se subía al cajón más alto, a su lado, no solo estaban Pérez y Vettel –cambiados de orden por error de la organización- sino también Toto Wolff por primera vez desde hace mucho tiempo. Repartidos los trofeos, y con el habitual baño de champagne, llegó el momento de la rueda de prensa de la FIA. Hamilton acudió tarde a esta. Fue llamado a comisarios para recibir personalmente la enhorabuena de dirección de carrera por lo conseguido.
Mientras, en la rueda de prensa, siguieron los elogios de Sebastian Vettel, quien no dudo en decir que “Lewis es el mejor piloto de nuestra era” y que “ha igualado sus campeonatos, ha ganado más carreras y tiene muchas más pole positions, así que creo que ha hecho todo lo que se le podía pedir”. El día acabó con la pertinente celebración en el garaje con el resto de miembros del equipo, en un nuevo baño de champagne, y donde volvió a estar presente su perro Roscoe, vestido para la ocasión con una llamativa camiseta de Mercedes.
Habiendo igualado el número de títulos de Schumacher, el horizonte se plantea la incógnita de su renovación o no. Aún no es oficial su continuación, aunque se da por sentada su participación el año que viene. Habrá que esperar al anuncio oficial, y si así es, el británico, y la marca de la estrella, siguen partiendo como favoritos de cara a lograr ambos campeonatos en 2021. Sería el 8º para los dos. La escudería logrará igualar la marca de McLaren, y Hamilton situarse como el piloto con más títulos de la historia de la F1.