Este año ha sido el más especial para Suzuki, y es que tenían mucho que celebrar desde el primer momento: este 2020 se ha cumplido un siglo desde que Suzuki comenzase a estar presente en nuestra vida, fundándose en 1920 en Hamamatsu. Muchas son las ideas de celebración que tenían en mente para este siglo, pero tal vez no esperaban algo tan grande como un campeonato mundial, el obtenido por Joan Mir, al que hemos de sumar también la posible consecución del segundo puesto del mundial por Álex Rins, tras la gran temporada que ambos han hecho y que no comenzaron con buen pie, y es que ¿Quién se imaginaba a Suzuki plantándole cara a los grandes pesos pesados como Honda, Yamaha o Ducati y que, además, consiguiera ganarles la batalla?

Todo está perfectamente conectado: en momentos positivos pasan cosas positivas, y si no que se lo digan al equipo Suzuki, para los que el punto de inflexión fue la llegada de grandes talentos como Álex Rins o Joan Mir, así como antes lo fueron Aleix Espargaró y Maverick Viñales tras años en los que la fábrica no terminaba de encajar en el mundial a la vuelta de cuatro años en los que no formó parte de éste.

Ambición, trabajo bien hecho, esperanzas y confianza son algunas de las palabras que se pueden usar para hablar de Suzuki en el mundial de motociclismo; una fábrica que fue pionera desde finales de la década de los 70, momento en el que se comenzaron a conseguir campeonatos: los dos primeros, bajo el nombre de Barry Sheene, que ganó dos años consecutivos: 1976 y 1977. Tras él, el segundo piloto en darle un título a la fábrica japonesa fue Marco Lucchinelli, en 1981, y un año después su compatriota Franco Uncini, en 1982. Tuvieron que pasar 11 años hasta que llegara el siguiente campeonato a la marca de Hamamatsu; concretamente, 1993, año en el que Kevin Schwantz se erigió como el mejor piloto de la temporada, y varios años después también lo hizo Kenny Roberts Jr, en el año 2000. Veinte años han pasado hasta que el mundial ha vuelto a caer en sus manos, esta vez, gracias a Joan Mir, que ha sido capaz de darles la mejor celebración posible en una fecha tan importante no sólo para el equipo mundialista, sino también a la fábrica.

Las felicitaciones no se hicieron de rogar, y es que hasta el mismísimo Kevin Schwantz ha dedicado unas afectuosas palabras vía redes sociales al flamante campeón del mundo: “Joan Mir, campeón del Mundo de MotoGP 2020. ¡Enhorabuena colega! El equipo Ecstar Suzuki y tú habéis hecho lo que tocaba esta temporada para ganar este Campeonato del Mundo. Con 23 años, has demostrado mucha madurez, mucha velocidad y ha sido increíble. Has ganado con Suzuki después de mucho tiempo. ¡Enhorabuena!” Sin duda, unas maravillosas palabras que quedarán en el recuerdo del joven campeón para toda la vida.

Un equipo renovado, joven, lleno de talento y con ganas de ganar: la combinación perfecta para alcanzar el éxito que este año han conseguido y que, probablemente, vuelvan a repetir con posterioridad. Todo es Suzuki es alegría, felicidad por el título obtenido y, a la misma vez, confianza en su otro piloto: Álex Rins, el cual luchará este domingo por el segundo puesto del mundial que prácticamente ya tiene en sus manos. Esta, sin duda, sería la traca final a un año lleno de éxitos y de celebraciones que, pese a la pandemia, han intentado llevar de la mejor manera: con la afición más que presente, teniendo fotos de ellos en el box de ambos pilotos y con la salida al mercado de una edición especial de la GSX-R1000R.

¡Por cientos de años más, Suzuki!