Albert Arenas Ovejero, un joven piloto de Girona nacido el 11 de diciembre de 1996, es el nuevo Campeón del Mundo de Moto3. Arenas empezó de muy pequeño, prácticamente de la mano de Maverick Viñales, Álex Rins y Álex Márquez. Con la aprobación y el apoyo de sus padres, un pequeño Arenas muy ilusionado persiguió su pasión por el motor, aunque siempre sin olvidar los estudios. Llegó holgadamente hasta segundo año de Ingeniería Industrial, pero se dio cuenta que su vida no iba encaminada hacia ese camino, sino hacia el motor.
Empezó a participar en las competiciones catalanas para los más pequeños: Copas de Promoción del RACC, el Open RACC 70 donde consiguió sus primeros triunfos, y en la Challenge 80, dentro del equipo de promoción RACC-BQR. En el año 2009 se unió al RACC Junior Team y dio el salto al FIM CEV Repsol en 2011, donde permaneció tres temporadas.
En 2014 Arenas sufrió una fuerte lesión en la mano derecha, lo que le obligó a perderse gran parte de la temporada. Sin pensárselo dos veces, el piloto catalán afrontó el 2015 más fuerte que nunca, yendo a por todas. Luchó por el campeonato y finalmente fue subcampeón con el Laglisse Academy tras Bulega, y por delante de grandes pilotos como Canet o Mir.
Jorge Martínez Aspar fue quien le dio la primera oportunidad de formar parte del Mundial. En 2017, cuando Albert tenia tan solo 20 años, Aspar le ofreció una Mahindra oficial, y desde entonces, se ha mantenido fiel a su equipo. La primera toma de contacto fue difícil, Arenas tuvo un primer año bastante complicado, pero en 2018 llegó su primer modio en el Mundial una vez el equipo se asoció a KTM.
A este año 2017 nos tenemos que remontar para explicar el significado de la curiosa celebración del campeón tras terminar la carrera en Portimao. El sábado por la noche antes de Jerez 2017, los trabajadores de TV de Dorna pillaron al piloto comiéndose un helado ‘prohibido’. Fue entonces cuando Albert les dijo que, si hacía un top 5 en Le Mans, los invitaba a un helado. ¿Qué pasó en la carrera? Albert Arenas no solo hizo un top 5, sino que ganó la carrera. Es por este motivo por el que Albert celebró el Mundial comiéndose un helado de la ‘Arenas Ice Cream Factory’, que su equipo colocó en la curva cinco.
El 2019 se presentaba optimista, Arenas partía como favorito y su equipo y él estaban más unidos que nunca. El problema llegó justo antes de empezar en Argentina. Arenas sufrió un aparatoso accidente en bicicleta que casi le costó el bazo. Se perdió dos carreras fundamentales para el Mundial, y al volver, los resultados no llegaban. Hasta que llegó el 6 de octubre del pasado año en Tailandia, donde Arenas consiguió una de esas victorias que no olvidará nunca. Tras la euforia del triunfo, el piloto del Ángel Nieto Team rompió a llorar: “Me podría sincerar y hablar un poco de principio de temporada que fue muy duro y ahora es brutal. Cuando no se ve, no se puede valorar. Hemos tenido problemas que tampoco eran de mi parte, casi me vi fuera del mundial y ahora estar aquí es brutal”.
Albert Arenas empezó la temporada 2020 como favorito y con mucha ilusión. Sin duda, ha acabado siendo una montaña rusa de altibajos fruto de la categoría en la que se encuentra.
La historia de Arenas se explica con esfuerzo y no con explosividad. El gerundense ha ido trabajando carrera a carrera y paso a paso, para conseguir este magnífico resultado. En Portimao luchó por mantener la ventaja sobre Ai Ogura y Tony Arbolino que le proclamaría Campeón del Mundo de Moto3. La duodécima plaza de Albert en el Gran Premio de Portugal le dio el campeonato, la quinta plaza de Arbolino el subcampeonato al italiano, y la octava plaza de Ogura, el tercer puesto del japonés.
Arenas empezó la temporada con un triunfo en Qatar, que además fue la victoria número cien de KTM en su historia en el Mundial. Al volver tras el confinamiento demostró que estaba dispuesto a luchar por ese título tan esperado, consiguiendo otra victoria en el Gran Premio de España. Fue en la segunda carrera en Jerez donde tuvo su primer altibajo, que pronto recuperó con una segunda posición en Brno y una victoria en el Gran Premio de Austria. En Misano no pudo terminar la carrera debido a una caída, pero Albert seguía con el título debajo del brazo. Fue en Montmeló cuando perdió el liderato provisional después de ser arrollado por John McPhee cuando estaba en el grupo cabecero. Esta perdida no duró mucho, ya que tras acabar tercero en Le Mans, recuperó el liderato. La mala suerte volvió a llegar, esta vez en el Gran Premio de Europa. Celestino Vietti cayó en la parte delantera y Alonso López impactó contra Albert, dejando la KTM bastante dañada. Finalmente fue descalificado por inmiscuirse en la lucha en el grupo que había doblado.
Arenas tuvo durante toda la temporada un rival fijo: Ai Ogura. Pero en el Gran Premio de Valencia, esta batalla a dos se convirtió en un trio. La victoria de Tony Arbolino hizo que el italiano se integrara de golpe en la pelea por el campeonato. Tras la carrera, Arenas conservaba la primera posición con ocho puntos de ventaja sobre Ogura, y once sobre Arbolino: la lucha para ser Campeón del Mundo se iba a jugar hasta la última carrera.
Albert Arenas se ha convertido en el vigésimo primer campeón español de la historia en el Campeonato del Mundo. Los otros pilotos españoles que han conseguido un título en la categoría de Moto3 fueron Maverick Viñales en 2013, Álex Márquez en 2014, Joan Mir en 2017 y Jorge Martín en 2018. El año que viene el piloto catalán dará el salto a Moto2 de la mano del Aspar Team.
