En 2016 conocíamos el fichaje de Pol en KTM, tras esto, han quedado cuatro largos años de mucho trabajo, dolor, y sobre todo de sacrificio, el que la recompensa ha sido poder obtener una moto luchadora y competitiva. Así lo reconocía, entre otras cosas, el ya ex piloto en una entrevista para Motorsport-total: “Miro hacia atrás y veo mucho trabajo, mucha paciencia de ambos lados y mucho dolor por lesiones. Pero también porque el proyecto no brilló al principio, lo que dolió porque se hizo mucha inversión. Pero también había amor de ambos lados”.

Constancia, amor y sacrificio, términos que en la práctica han hecho posible que en esta última temporada con ellos lograra cinco pódiums, dos pole position y una vuelta rápida en carrera.

La única espina que se le queda clavada a Pol tras su trabajo en KTM es no haber podido conseguir regalarles una victoria  a su equipo, pues hasta en tres ocasiones diferentes ha estado al límite de conseguirla, pero que por una razón u otra no ha podido ser: “Creo que teníamos los dedos en la victoria, pero no funcionó. En la segunda carrera austriaca luché hasta el último momento por la victoria”.

Del salto de KTM a Honda sabe que lo que más va a dolerle es sin falta su gente, su equipo, pues todo lo vivido hace que la compenetración que hay entre ellos sea inigualable y así lo hacía saber: “La gente. No tengo ninguna duda de que habrá buena gente a mí alrededor en Honda también. Pero el grupo de personas que dejo en KTM - eso no puede ser mejor.”

Sobre su futuro, confiesa que sabe que honda lo llevó hasta ellos porque además de ser rápido, pudo formar un equipo, pues, logró transmitir la información adecuada para poder desarrollar la moto de ahora. Y ese fue su trabajo.

Por último reconocía que ya le habían preguntado acerca de su llegada a Honda y que su compañero fuese Marc, cuya respuesta siempre era la misma “no se trata de ser disuadido, sino de descubrir. Un piloto profesional siempre quiere mejorar y ser desafiado”.  

Además Pol piensa que si se hubiera ido de su primera moto a Moto GP no podría haberse adaptado al cambio y así si pierde ahora, no se sentiría un perdedor. Dice que gracias a KTM ha descubierto  las herramientas necesarias para hacerse más fuerte.  A lo que añadía: "Me enseñaron a convertirme en piloto. No era piloto. Yo era un hombre que viajaba en moto, pero no era un piloto de Moto GP de verdad. Me enseñaron a hacer eso. Sin este conocimiento, sería imposible enfrentarse al mejor conductor del mundo. Ahora me siento como un hombre. Es muy diferente ahora.”