El piloto de Girona, concedía una entrevista para la página oficial de Motociclismo, motogp.com, en ella le pidieron que aludiera a algún recuerdo que guardara especialmente durante su trayectoria en Suzuki. El que es actualmente piloto del Yamaha Motor Racing, no lo dudo en ningún momento, y entre expresiones de duda y emoción no titubeo en hacer referencia a su victoria en Silverstone 2016: “ ¡Uf! ¿Mi mejor carrera? Para mi es Silverstone, 2016. La razón es porque brinde aquella victoria a Suzuki”.

Viñales detalla cómo fue uno de los fin de semanas más extremos que vivió, pues se sentía listo para marcar un antes y un después durante su recorrido en esta marca, pero algo inesperado surgió, y es que la lluvia apareció en la tanda de entrenos y clasificatorios del sábado, donde aseguraba que sus esquemas se rompieron, pues en lluvia no se sentía igual de cómodo para imponerse sobre los demás: “Me sentía preparado, pero entonces el sábado llovió y en ese momento, no era muy bueno en lluvia”.

A pesar de las adversidades meteorológicas, Viñales salió a pista y logró alcanzar un tercer puesto en los clasificatorios, una primera fila que se antepondría al triunfo de un domingo que estuvo marcado por la misma situación.  El piloto aseguraba que, tras haber conseguido clasificarse bien sintió que no podía perder la oportunidad, ya que se sentía lo suficientemente fuerte para ganar, pues alcanzar una buena posición lo lleno de confianza y valor y se afianzó asegurando que se veía con posibilidades de hacer una buena carrera de cara al domingo.

El día de la verdad llegó, la carrera comenzaba y tras un incidente, dirección de carrera azotó ésta con bandera roja, él mismo afirmaba que “por una vez en mi vida tuve bandera roja”. Tras la reanudación de la que sería la segunda carrera, Viñales salió con todas las armas y se colocó primero, pasadas las tres primeras vueltas ya se posicionó a un 1,9 segundos de ventaja con el segundo en carrera, ventaja que fue afianzando a medida que pasaban las vueltas. Ante un Viñales que se antepuso a sus rivales y a las adversidades, logró cruzar por meta primero a 3,480 del segundo, alzándose con la medalla de oro y un primer puesto que sabía a gloria, él mismo nos hacía participes de las sensaciones que aquello le provocó: “entonces, gané la carrera y fue perfecto. Honestamente, fue la carrera con la que siempre he soñado. Fue fantástico ver a todo la gente de Suzuki alrededor, fue fantástico brindarles aquella victoria”.

Cabe añadir, aún si puede ser más especial, que gracias a esta victoria de Viñales, Suzuki volvía al podio por todo lo alto, tras no hacerlo desde 2007. Nueve años después, el piloto lograba posicionar al equipo donde merecía, en la cúspide del podio.