Tras una buena racha de dos victorias seguidas en Qatar y Portimão y consiguiendo la pole en Jerez, el francés no se esperaba lo mal que terminaría la carrera. A mitad de la carrera del Gran Premio de España cuando estaba liderando, Fabio Quartararo comenzó a bajar varias posiciones por vuelta, algo que no se entendía después del ritmo que realizó durante todo el fin de semana.

Al finalizar la carrera cruzando la línea de meta en la décimo tercera posición, Quartararo se llevo la mano a su antebrazo derecho con lágrimas en los ojos y volvió a su box. Saliendo del camión se pudo ver con una bolsa de hielo en la zona afectada. Fabio Quartararo decidió volar a Francia el lunes por la mañana para realizarse unas pruebas médicas y ver si debía de pasar de nuevo por quirófano. Por ello, el piloto de Yamaha no participó en los test oficiales de MotoGP que había previstos en Jerez el lunes.

Fabio Quartararo ha confirmado en sus redes sociales y las del equipo que la operación ha sido todo un éxito “La operación de síndrome compartimental salió muy bien. Todavía me siento un poco somnoliento por el anestésico, pero estoy bien. El doctor me dijo que todo salió como se esperaba. El dolor fuerte que sentí durante la carrera en Jerez me impidió luchar por la victoria.”

Además, el francés solo tiene un objetivo en mente y estar presente en la carrera de Le Mans “Estoy deseando estar en casa y empezar a trabajar en el brazo esta semana para poder estar 100% en forma en Le Mans. Me siento muy positivo sobre mi recuperación. Soy fuerte mentalmente y no puedo esperar para volver a bordo de mi M1 tan pronto como sea posible."

Se pronostica que el piloto de Yamaha pueda estar listo tras la intervención y que pueda participar en el Gran Premio de Francia, su circuito de casa en Le Mans. Esta es la segunda ocasión en la que el francés ha tenido que operarse del síndrome compartimental, la primera vez fue en junio de 2019, el año que debutó en la categoría reina.