El síndrome compartimental es un real quebradero de cabeza para todos los pilotos de la parrilla de MotoGP, el último en caer, Tommaso Marcon. El piloto italiano fue sometido a una operación de fasciotomía el martes a las 7 de la mañana para intentar solucionar el problema del síndrome de estrés compartimental, que surgió intensamente el domingo durante la carrera de Le Mans.

Durante la carrera del domingo, Tommaso tuvo que bajar el ritmo porque no podía seguir con el ritmo tras sufrir un dolor intenso en el antebrazo. "La intervención se llevó a cabo con normalidad y se llevó a cabo de forma urgente debido a que el italiano quiere volver a correr lo antes posible", explicó el cirujano.

En la página oficial de su equipo Tommaso Marcon explicó que ya tenía algunos problemas en el GP de Jerez y en Le Mans ya eran graves. "Gracias a algunas comparaciones, incluso con la clínica móvil, decidimos operarme inmediatamente después de mi regreso para tener el mayor tiempo disponible para la recuperación". Terminó explicando que todo había salido bien, se sentía bien y dió gracias por la operación a los dos cirujanos Roberto Rotini y Maurizio Fontana y al Dr. Luca Arfilli.