Si en las tres sesiones anteriores de libres la escudería italiana podía soñar en el GP de Mónaco, durante los primeros compases de la clasificación lo pudimos comprobar. Charles Leclerc brilló en su casa llevándose la pole, pese a que la sesión acabaría antes de tiempo debido a un accidente al tocar el muro en la zona de la chicane de la Piscina, chocando sobre las protecciones.

Esta bandera impediría mejorar al resto de pilotos, ya que pronto ondeó la bandera roja poniendo el punto y final a la sesión clasificatoria. El incidente recordaría a algunos al provocado por Schumacher simulando un accidente en la zona de La Rascasse en el 2006.

Sea como fuese al final, Charles le dio a Ferrari la primera pole desde la que él mismo logró en México 2019, aunque podría perderla si penaliza si debe cambiar la caja de cambios.

Previo a eso, Verstappen aguantó el pulso a los Ferrari. El holandés quedaría a dos décimas del monegasco en el primer intento de la Q3, y luego no pudo buscar la pole debido a la bandera roja.

Su rival por el título, Lewis Hamilton, no estaría brillante en ninguna sesión, clasificando séptimo, por detrás en todo momento de un Bottas que lideró la Q1 y sería el mejor Mercedes, saliendo tercero en la carrera del domingo. Este resultado en la sesión clasificatoria es el peor del británico desde el GP de Alemania del 2018.

Carlos Sainz, pese a ser veloz toda la sesión, perdería tiempo en el último sector y no pudo optar a un segundo intento que le dejó en una cuarta plaza agridulce, aunque con esperanzas para la salida.

En Mclaren, siguió el buen rendimiento de Norris clasificando quinto mientras que su compañero sufrió para clasificar duodécimo. Aunque peor le iría al mexicano Sergio Pérez, lejos de Max y en novena posición, tras tres coches claramente inferiores.

Alonso no se encontró cómodo pese a mejorar los tiempos personales de los libres 3 cayendo a las primeras de cambio, decimoséptimo, muy lejos de su compañero, que partirá P11, siendo el primero en poder elegir compuesto.