Disputados los primeros nueve Grandes Premios de la temporada, la Categoría Reina ha visto como Fabio Quartararo ha sido el dominador. El francés ha logrado llegar al parón veraniego con una ventaja de 34 puntos, por delante de su compatriota Johan Zarco y del italiano Pecco Bagnaia. Pero sobre todo, por delante de su compañero de equipo Maverick Viñales.

Gracias a sus cuatro victorias y seis podios, el Diablo se coloca nuevamente como líder del Mundial, como haría la pasada temporada a comienzos, con su doble victoria en Jerez. Aunque en esta ocasión con numerosas diferencias: ha logrado superar el número de victorias (tres el pasado año) y el número de podios, además de mantenerse líder. Pero la principal diferencia es el cambio de equipo. El francés ha pasado de estar en el equipo de Petronas SRT a ser piloto oficial de Yamaha y referente del equipo japonés.

La pasada temporada, tal y como recoge Autosport en una entrevista con el piloto francés, no fue nada sencilla para el piloto de Yamaha, quien llegó a admitir que conducir la M1 se le hizo bastante complicado. Por lo que durante el invierno, decidió trabajar en la parte delantera, donde encontraban los mayores problemas a la hora de pilotar.

Pese a los cambios, el propio piloto ha confesado que su estilo de conducción ha sido el principal cambio, teniendo que pilotar de una forma no “natural” en su caso: “Creo que todo piloto necesita adaptarse a su moto. Conduzco diferente que el año pasado, no es realmente natural, pero funciona bien. Puedo sentir el límite, siento que puedo ir muy rápido y por el momento creo que va muy bien”.

“Normalmente soy más un ciclista para ir súper rápido en velocidad de curva y ahora trato de ser un poco más como un animal, frenando super tarde, tratando de montar un poco en una forma diferente”, explicaba Quartararo con respecto a su pilotaje.

Como ejemplo para mostrar sus sensaciones, expresó su forma de pilotar en Alemania: “Había curvas en Alemania donde podía ir más rápido, pero solo estaba pensando en la moto si voy más rápido no gira, así que necesito hacer una forma diferente de pensar más en la salida y esto. En algunas pistas sucede, por lo que no es totalmente natural, pero necesitas adaptarte”.

Como reflexión con respecto a al trabajo realizado durante esta primera parte de la temporada, afirmó que Yamaha ha logrado ser rápido en todas las circunstancias, a excepción de los problemas en Jerez, donde  el bombeo del brazo le robó la victoria y la apertura de su mono en Barcelona, donde recibió penalización de la que no estuvo del todo de acuerdo.