Comienzan los entrenamientos del sábado 31 de julio, a unas pocas horas del Gran Premio de Hungría, los pilotos salen a la pista después de los incidentes que han caldeado tanto a Mercedes y Red Bull por los eternos rivales que acaban siendo los dos primeros.

Los libres anteriores no han dejado buenas sensaciones a nadie, los competidores no quisieron mostrar demasiado  antes de la carrera oficial; no obstante, Verstappen ha estado bajo la atenta mirada de todos. El neerlandés ha seguido manteniendo ese perfil bajo con el que despistar, pretendiendo disimular hasta que vuelva a darlo todo como tiene acostumbrado al público. Con bandera verde y la tensión constante, es Carlos Sainz el que cambia de motor antes de salir, sin penalización alguna al estar dentro de los tres que se permiten.

 

A pesar de que Mazepin es el primero en salir, rápidamente tiene rivales a ambos lados de la pista, con el tiempo corriendo y poco escepticismo por parte de Mercedes, Hamilton se pone en cabeza sin siquiera darle la oportunidad a Verstappen de haber salido. El británico consigue liderar esta FP3 y se le une su compañero Bottas, que ya había quedado como líder en los entrenamientos anteriores. 

El pique entre ambos equipos se ha visto eclipsado momentáneamente al ver el accidente de Michael Schumacher en la curva 11, una de las curvas que junto a la 4 y la 12 deben ser controladas en Hungaroring para evitar que los pilotos obtengan una bandera blanca/negra. El accidente resulta duro para el vehículo, pero el conductor se encuentra en perfecto estado.

El primero en meta es Hamilton, seguido de , con una pequeña diferencia de tan solo 88 milésimas. Mientras tanto, nuestros españoles quedan dentro de los diez primeros, cumpliendo las declaraciones de Alonso con novena posición y un Sainz en cuarta posición que deja muy bien sabor de boca a Ferrari y su cambio de motor.