En noviembre de 2020 se hizo oficial la sanción a Ianonne pese a haber intentado defender su inocencia dando a entender que fue culpa de una intoxicación alimentaria. Ianonne fue sancionado con cuatro años de inhabilitación, por dar positivo con un esteroide anabólico (Drostanolona) en un control antidopaje realizado el 3 de noviembre de 2019 durante el GP de Malasia.

La Federación Internacional de Motociclismo se pedía entonces con 18 meses de sanción, pero la Agencia Mundial Antidopaje pedía cuatro años y se salió con la suya. El contraanálisis realizado un mes después del positivo también fue positivo, pese a que el italiano negaba haber tomado ninguna sustancia prohibida, Andrea fue apoyado por Aprilia en todo momento, pero no fue suficiente. El piloto italiano se dejó ver por el paddock del GP de Misano y respondió a algunas preguntas al periódico as.com.

Entrevista a Ianonne

La pregunta obligada es saber cómo está tras el revuelo causado por la sanción y mantenerse alejado de la competición. “Es difícil de explicar cómo estoy. Es como si tuviera algo dentro de mí que cada día me mata, porque no me dejan hacer lo que sabía hacer mejor, que era correr en moto. Lo extraño todos los días. Antes de acostarme cada noche y cuando me levanto cada mañana, me siento piloto de motos y entreno como si fuera un piloto. Vivo como si fuera un piloto”, asegura el piloto italiano. Pero está claro que llevar una vida de piloto sin correr no es lo mismo, “claro que me falta correr. Ahora es así para mí, pero no puedo seguir pensando sólo en eso, porque si no me mato o me vuelvo loco totalmente”.

Iannone tiene más que claro que lo que se cometió con él fue una injusticia clara, “Lo que ha pasado conmigo tiene que ser un ejemplo para nuestro deporte y se tiene que encontrar una solución para el futuro con las reglas. Hay que hacer algo para que evitar que nos encontremos en esta situación que no es justa. Si alguien hace algo que no está bien, claro que tiene que ser penalizado, pero cada deporte tiene que ser diferente”, aun así, le queda más de año y medio de sanción por cumplir y no sabe si entonces tendrá hueco para volver a ser piloto de MotoGP.

Pese a todo esto es feliz y el pensar que es inocente le hace ser aún más feliz, “mi inocencia está demostrada. La FIM me consideraba inocente. Sufrí una contaminación alimentaria. No es que yo diga que soy inocente. Lo dicen ellos y también el test capilar que me hicieron”.

Por último, se alegra mucho de hasta donde ha llegado Aprilia, su antiguo equipo, con el podio de Aleix y la llegada de Viñales.

VAVEL Logo