El organismo responsable de la normativa del campeonato mundial de la Fórmula 1 ha recibido numerosas críticas por su tardía modificación del reglamento técnico del próximo año en aras de limitar el porpoising de los monoplazas.

Ya esta temporada, introdujo una medición del rebote de los monoplazas desde el pasado Gran Premio de Bélgica, con el objetivo de limitar la cantidad de movimiento del monoplaza cuando los pilotos van a fondo en recta.

Esta medida se tomó tras las quejas de los pilotos al comentar que perjudicaba su físico, y vistas las investigaciones posteriores que demostraron una posibilidad de que pudieran producirse en determinadas circunstancias severos daños cerebrales si continuaban exponiéndose a dichos rebotes tan continuados.

Junto a estos cambios, la FIA se planteó elevar inicialmente los bordes de los monoplazas en 25 mm para el 2023, aunque el rechazo de los equipos, al considerarlo una medida tardía y con poco plazo de tiempo para actualizar los futuros coches, tras una reunión con el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, equipos y pilotos, se acordó en dejar el cambio en 15 mm.

Pese a ello, debido a que las escuderías tienen bastante controlado el porpoising en las últimas carreras, algunos piensan que los cambios no eran necesarios, y sin ir más lejos, el propio Max Verstappen anunció que le pareció algo exagerado.

Por su parte, el responsable de monoplazas de la propia FIA, Nikolas Tombazis, consideró que habría sido erróneo no hacer cambios y asumir un posible riesgo de que los pilotos tuvieran posibles problemas de salud en un futuro no muy lejano.

Hamilton con dolores de espalda tras el GP de Azerbayán por el porpoising. / Fuente: F1
Hamilton con dolores de espalda tras el GP de Azerbayán por el porpoising. / Fuente: F1

“En términos generales, debido al aumento del rendimiento, hay una tendencia a aumentar el efecto del porpoising. De la misma manera, los equipos están aprendiendo sobre lidiar con él y pueden con el paso de las carreras controlarlo mejor”.

“Hay que actuar con responsabilidad en este aspecto. Hemos visto ejemplos de otras disciplinas que ignoraron los efectos a largo plazo de determinadas condiciones a las que someten al deportista, y pensamos entonces que por el bien de todos, debíamos adoptar una visión sobre esto a largo plazo", concluyó.