Durante la revelación del nuevo SF-23, Ferrari llevó las presentaciones de monoplazas a otro nivel. Los tifosi rompieron completamente con la rutina y lo hasta ahora hecho por el resto de escuderías.
El 'cavallino rampante' no solamente presentó una maqueta a escala real del nuevo monoplaza como Aston Martin, Mercedes y Alfa Romeo; ni tampoco se limitó a presentar el nuevo livery con utilizando una maqueta del monoplaza de 2022, por miedo a revelar datos aerodinámicos del mismo, como Red Bull.
Contrario al conservadurismo religioso que rige y reina en la escuadra italiana, Ferrari decidió dar a conocer al mundo su nuevo SF-23 en la pista, con público presente y ante la mirada atónita de miles de espectadores.
El SF-23 vio sus primeros kilómetros de acción en el circuito privado de Fiorano en Maranello, Italia, donde tanto Carlos Sainz como Charles Leclerc se pusieron al volante del que será el monoplaza que utilizarán durante todo 2023.
El piloto monegasco fue el primero en rodar el nuevo auto, con el que afirmó sentirse contento y ante el cuestionamiento de Carlos Sainz por la radio, Charles Leclerc aseguró que el SF-23 será el monoplaza “más rápido en pista”.
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La necesidad en Maranello
La decisión de presentar el monoplaza en plena acción, sin ocultar ningún detalle y ante la mirada atenta del resto de escuderías, transmite la confianza que se busca infundir desde Maranello con el SF-23.
Ferrari bajó la nueva dirección de Frederic Vasseur, quiso advertir del supuesto poderío en pista que el ‘cavallino rampante’ podría llegar a ofrecer en esta campaña 2023.
No es un secreto que la escudería más ganadora en toda la historia de la Fórmula 1 atraviesa un momento deportivo muy delicado, y tras la desastrosa campaña 2022, en Maranello estaban necesitados de un golpe de confianza ante el ojo público.
Pese a ser un gran golpe de autoridad con postal al resto de equipos de la parrilla, prensa y fanáticos, en un intento innovador por transmitir confianza en su nuevo proyecto, lo hecho por Ferrari no asegura un 2023 exitoso.
Si bien, para el ‘cavallino rampante’ es más que obvio que una impactante presentación no es un sinónimo de títulos, el presumir de poseer un monoplaza ganador, los puede acercar bastante a romper la sequía de 15 años sin ser campeones.
Desde Maranello deben ser conscientes que la mejor manera de “dar golpes sobre la mesa” y demostrar que son un serio contendiente al título, es haciéndose valer en dónde más importa demostrar, en la pista.
Ferrari contará con varias oportunidades para materializar toda esa confianza que la escudería tanto se ha esforzado en demostrar. En Maranello deben transformar el ‘humo’ que ‘venden’ de un latente proyecto digno de hacer campeón a Charles Leclerc o a Carlos Sainz, en una realidad.
Los tests que se realizarán en Bahréin previos al comienzo de la temporada, serán el primer ‘fogueo’ para el SF-23, en donde deberá mostrar que así como su predecesor F1-75, ser un monoplaza rápido capaz de convertir a Ferrari en un contendiente real por el campeonato.
Finalmente, más allá de contar con un monoplaza competitivo, pese a no haberlo tenido en mucho tiempo hasta el año pasado, Ferrari necesita encontrar constancia carrera tras carrera.
Aunado al apartado del monoplaza, el ‘cavallino rampante’ deberá remendar sus mayores padecimientos que hicieron de la temporada 2022 un fracaso.
Los de Maranello necesitan constancia y regularidad en el rendimiento deportivo general de toda la escudería, pasando por ingenieros, mecánicos, estrategas y hasta pilotos.
Hasta el momento, la aparentemente renaciente Scuderia Ferrari se perfila para encarar el inicio de temporada de la mejor manera posible.
Ferrari necesita transformar en una realidad tangible todo lo que supone prometer, y tanto los test en Bahréin como los primeros GP de la temporada, marcarán el rumbo de la escudería con más historia de todo el ‘gran circo’.