Mazda apuesta por incorporar un nuevo SUV a su gama, situándolo por debajo del CX-5, para entrar a luchar en el boyante segmento de polivalentes sobreelevados, donde modelos como el Renault Captur o el Nissan Juke tienen un alto nivel de ventas.

Lo cierto es que, como dijimos del 500X, cuenta con unas dimensiones algo mayores que las de estos modelos del segmento B pero sin llegar al tamaño de un Qashqai o de un Kuga, con los que ya se encarga de competir su “hermano mayor”.

El CX-3 toma como base la plataforma del recién estrenado Mazda 2 y alcanza unas medidas exteriores de 4,275 metros de longitud, 1,765 metros de anchura y 1,550 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,570 metros. Por lo tanto, por tamaño quedaría bastante emparejado con el Opel Mokka, el Mitsubishi ASX o el mencionado FIAT.

Mazda CX-3 (Imagen: Mazda)

El nuevo SUV japonés llega con su atractivo diseño 'Kodo' para intentar plantar cara.

Su diseño adquiere las líneas del diseño ‘Kodo’, presente en todos los nuevos modelos de la marca, que sugiere el alma del movimiento. La calandra, con la forma habitual, tiene más presencia en el frontal que en el resto de modelos, con un borde cromado más grueso y las láminas centrales también cromadas. Toda la parte inferior de la carrocería está cubierta por protectores de plástico negro que le da un aspecto más campero.

Sentado en su interior es prácticamente imposible identificar si se está a los mandos de un CX-3 o de un Mazda 2, ya que estos dos son idénticos salvo por el diseño de los paneles de las puertas. Como ya sabemos, el salpicadero es minimalista pero bastante cuidado, con los aireadores circulares y una línea cromada que lo recorre y que disimula otra salida del climatizador. A esto ha ayudado la pantalla táctil de 7 pulgadas del sistema ‘MZD Connect in-car’ con la que se manejan casi todas las funciones, sustituyendo así muchos de los botones.

Interior Mazda CX-3 (Imagen: Mazda)

La oferta mecánica estará compuesta por el SkyActive-G 2.0 en gasolina, disponible con potencias de 120 y 165 caballos, y en diésel por el SkyActive-D 1.5 con una única opción de 105 caballos. Se ofrecerá además la posibilidad de adquirir el CX-3 con tracción a las cuatro ruedas y asociarlo tanto al cambio manual como al automático SkyActive-Drive, ambos de 6 velocidades.

Tras su presentación en el Salón de Los Ángeles, se espera que llegue a los concesionarios europeos durante los meses de primavera de 2015 para hacerse un hueco en nuestro mercado.

Mazda CX-3 (Imagen: Mazda)