Mercedes presenta un nuevo SUV de tamaño medio, preparado para rivalizar en el segmento D con los BMW X3, Audi Q5 o Porsche Macan. Sustituye al GLK, pero cambia de nombre para ajustarse a la reestructuración del sistema de denominación de la marca, reflejando así de forma más clara su posición en la gama.

El GLC crece además unos centímetros respecto al modelo anterior, alcanzando los 4,656 metros de longitud, siendo 2,873 de ellos de distancia entre ejes, y los 1,890 metros de ancho. Disminuye, mínimamente eso sí, en altura hasta los 1,639 metros. Es por lo tanto doce centímetros más largo, cinco más ancho y tres más bajo, pero además su peso también se ve reducido en 80 kilos, dejando la báscula en 1.845 kg.

Aunque no sea un todoterreno propiamente dicho, Mercedes ofrecerá opcionalmente el pack ‘Off-Road Engineering’ con el que aumentará su capacidad fuera del asfalto. Con esta opción la altura aumenta 4,6 centímetros y consigue una distancia libre al suelo de 227 milímetros, un ángulo de ataque de 30,8°, un ángulo ventral de 19,7° y un ángulo de salida de 24,8°. No son unas cifras nada malas, superiores incluso a las del Land Rover Discovery Sport.

Mercedes-Benz GLC 350e 'Edition 1' (Imagen: Mercedes-Benz)

No es un Cherokee, pero el GLC está dispuesto a mancharse de barro.

La gama inicialmente la compondrá el 250 4Matic de 211 caballos en gasolina, el 220d 4Matic de 170 caballos y el 250d 4Matic de 204 caballos en diésel, habiendo además una alternativa híbrida enchufable con el 350e 4Matic de 279 caballos capaz de recorrer 34 kilómetros en modo eléctrico. La caja de cambios será la automática de nueve velocidades ‘9G-Tronic’ en todas las versiones, salvo en el híbrido que contará con la ‘7G-Tronic Plus’, y como se puede apreciar todas estarán asociadas al sistema de tracción total.

Con el ‘Dynamic Select’ el conductor podrá seleccionar entre cinco modos distintos de conducción: ‘Eco’, ‘Comfort’, ‘Sport’, ‘Sport+’ e ‘Individual’, con los cuales varía la respuesta del motor y la dureza de la suspensión. Esta última es de serie la denominada ‘Agility Control’, pero se podrá optar por la neumática ‘Air Body Control’.

Mercedes-Benz GLC 250d 'Off-Road Line' (Imagen: Mercedes-Benz)

Estéticamente se podría decir que da un cambio radical, dejando de lado ese aspecto tosco y rectilíneo del GLK por uno más fluido. Adopta los rasgos de sus compañeros de gama, y especialmente el frontal es inconfundible de la estrella, aunque la trasera recuerda mucho al Clase C Estate, tiene algo más de personalidad.

Como es habitual, en su lanzamiento habrá disponible una edición limitada, denominada ‘Edition 1’, que incluye un alto equipamiento con, entre otras cosas, el paquete ‘AMG Line’ que le da un aspecto más deportivo. Quien no se decante por esta exclusiva edición podrá elegir además de ese pack estético, el ‘Exclusive Line’ o el ‘Off-Road Line’ para una imagen más campera.

Interior Mercedes GLC 250d (Imagen: Mercedes-Benz)

El interior es prácticamente idéntico al del Clase C, con el que comparte plataforma, luciendo un salpicadero presidido por una consola central flotante que discurre hasta el túnel central. Justo en la parte superior de esta se sitúa la habitual pantalla del sistema de infoentretenimiento sin integrar. El espacio del habitáculo para los ocupantes es ahora mayor, tanto de hombros como de piernas delante y detrás, y además la capacidad del maletero aumenta hasta los 580 litros.

Según lo previsto, las primeras unidades llegarán a los concesionarios españoles el 24 de septiembre, justo unos días después de que se presente oficialmente en el Salón de Frankfurt. Para quien no le termine de convencer la estética tradicional de todoterreno, este nuevo modelo servirá de base para un futuro SUV "coupeizado", con una acentuada caída de techo al estilo GLE Coupé, que rivalizará con el BMW X4.