La marca escandinava renueva su berlina de mayor tamaño y calidad tras prácticamente 10 años, sustituyendo así al S80 y buscando rivalizar más de tú a tú con los últimos modelos "premium" del segmento E, tales como el BMW Serie 5, el Audi A6, el Jaguar XF o el inminente nuevo Mercedes Clase E.

Montado sobre la plataforma modular SPA que estrenó el XC90, alberga unas dimensiones de 4,963 metros de largo, 1,890 metros de ancho y 1,443 metros de alto, con una distancia entre ejes de 2,941 metros. Crece, por lo tanto, notablemente respecto al modelo anterior. La estructura está fabricada casi en su totalidad de acero, siendo en la célula habitable de muy alta resistencia.

Volvo S90 T6 (Imagen: Volvo)

La gama de motores será la misma que la del SUV, compuesta por los diésel D4 y D5 con 190 y 235 caballos respectivamente, y los gasolina T5 de 254 caballos y T6 de 320 cv. Existirá también una alternativa híbrida enchufable con el T8 Twin Engine de 400 caballos capaz de consumir 1,9 L/100 km y de recorrer 45 kilómetros en modo eléctrico.

Como novedad, Volvo introduce en el D5 un sistema denominado ‘PowerPulse’ que reduce el “lag” del turbo almacenando aire comprimido para inyectarlo a la turbina de escape del turbocompresor cuando el conductor acelere rápidamente, reduciendo de esta manera el tiempo de carga.

Todas las mecánicas irán asociadas a un cambio automático de ocho velocidades salvo el D4 que será manual de seis relaciones. Los T6 y T8 tendrán además tracción a las cuatro ruedas, siendo opcional en el D5.

Volvo S90 T6 (Imagen: Volvo)

En el apartado estético, el S90 presenta una imagen adecuada al nuevo estilo de la marca, manteniendo su elegancia y sobriedad característica, gracias a sus líneas rectas, las cuales le otorgan mucho porte y una gran presencia. Lo que más opiniones dispares puede causar es la trasera, con unos pilotos que la enmarca por los extremos, pero que sin duda le da mucha personalidad al coche.

El interior guarda bastante similitud con el del XC90, por lo que no sorprende demasiado. El salpicadero es minimalista, sin más botones en la consola que los del climatizador y con una pantalla táctil de nueve pulgadas con la que manejar la mayoría de las funciones. Todo el habitáculo da sensación de gran calidad y resulta muy acogedor gracias al uso de cuero y madera, pero el propietario podrá darle un toque aún más lujoso con una palanca de cambios de cristal de Orrefors.

Su maletero no es de los más grandes de su clase, conformándose con 500 litros de capacidad. Curiosamente el tamaño del tanque de combustible es de sólo 50 litros, o 60 según versión, lo cual es algo pequeño para su categoría.

Interior Volvo S90 (Imagen: Volvo)

Volvo es sinónimo de seguridad y, aparte del chasis más resistente, el S90 incorpora sistemas capaces de evitar accidentes como el ‘Run-off Road Mitigation’ que toma el control del vehículo en caso de salirse de la vía para retornar a la carretera, o el sistema de frenado automático que detecta vehículos, peatones, ciclistas y ahora también animales de gran tamaño.

La seguridad mejora con la plataforma SPA y con nuevos sistemas activos y pasivos

Estrena además un asistente de conducción llamado ‘Pilot Assist’ a través del control de crucero adaptativo que realiza pequeñas correcciones para permanecer centrado en el carril a velocidades de hasta 130 km/h.

Volvo S90 T6 (Imagen: Volvo)

La presentación oficial del Volvo S90 será el próximo mes de enero en el Salón de Detroit, donde se conocerán más datos. Es de esperar que a principios de 2016 los concesionarios empiecen a admitir reservas, aunque previsiblemente las primeras entregas no se realizarán hasta mucho más adelante.