El coche que cautivó a toda una generación en los años 80’ gracias a la película ‘Regreso al Futuro’, y que a día de hoy aún tiene adeptos en todo el mundo, volverá a fabricarse. Así lo ha confirmado DeLorean Motor Company tras aprobarse un cambio en la legislación estadounidense que permitirá fabricar de forma limitada réplicas de modelos de más de 25 años sin necesidad de que cumplan con la reglamentación de seguridad actual.
El nuevo modelo, por lo tanto, será exactamente igual al clásico DMC-12 de 1981 diseñado por Giugiaro. Deberá, eso sí, cumplir con la normativa de emisiones vigente, por lo que el motor será uno totalmente nuevo en lugar del original 2.8 V6 de origen Peugeot-Renault-Volvo que sólo desarrollaba 130 caballos. La intención de la marca es que el nuevo propulsor tenga una potencia de entre 300 y 400 caballos.
Se espera que otros elementos como la suspensión, los frenos o las llantas sean también actuales. Estas últimas serán más grandes, de 17 o 18 pulgadas, ya que actualmente no existen neumáticos que proporcionen el rendimiento deseable para un coche de estas características con el tamaño original de 14 pulgadas.
El interior también se pondrá al día para que los ocupantes disfruten de algunas de las comodidades habituales de un coche del siglo XXI. Se ha confirmado que, por ejemplo, el radiocasete se sustituirá por un sistema de infoentretenimiento y que los asientos contarán con calefacción y ventilación. Esto seguro no agrada a los más puristas.
Únicamente se fabricarán 300 unidades y está previsto que la producción arranque a principios de 2017 en la planta de la marca en Texas. El precio del nuevo DeLorean será de unos 100.000 dólares, más o menos el doble de lo que a día de hoy se cotiza el modelo original, pero no hay ninguna duda de que ya habrá muchas más de 300 personas interesadas en hacerse con uno.
Cabe recordar que en 2008 la actual DeLorean Motor Company, fundada en 1995 por Stephen Wynne, ya decidió producir unidades bajo pedido con los abundantes repuestos originales existentes que previamente había adquirido junto a todos los derechos de propiedad. Para 2013 también existió la idea de fabricar un DMC-12 eléctrico, pero esto quedó en agua de borrajas.
