De cara al Salón de París, Hyundai presenta la tercera generación de su modelo compacto, construido sobre una nueva plataforma y con un diseño que le hace tener una apariencia más madura, para enfrentarse a los Mégane, 308, Astra y compañía.
Para su fabricación se ha empleado acero de alta resistencia en un 53% por ciento de la estructura del coche, haciéndolo más rígido y ligero que su antecesor, y por lo tanto, más seguro en caso de impacto y ágil. Ahora es 28 kilos más ligero, consiguiendo un peso mínimo de 1.169 kg en vacío.
El tamaño del nuevo i30 aumenta en 4 centímetros de longitud, aunque la distancia entre ejes se mantiene intacta, haciendo un total de 4,340 metros de largo. También crece a lo ancho con 1,5 centímetros más, alcanzando los 1,795 metros; pero sin embargo la altura disminuye ligeramente quedándose en 1,455 metros.
Mecánicamente, la oferta estará compuesta en gasolina por el 1.4 MPi atmosférico de 100 caballos, el 1.0 T-GDi tricilíndrico de 120 caballos y un nuevo 1.4 T-GDi de 140 caballos más ligero y eficiente que el Gamma, además de por el diésel 1.6 CRDI con 95, 110 y 136 caballos de potencia.
Acoplado a todos estos motores irá una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque en el gasolina de 140 cv y en los diésel de 110 y 136 cv se podrá optar en su lugar por el cambio automático 7DCT de doble embrague y siete velocidades.
A parte de su mejorada rigidez estructural, Hyundai ha puesto empeño en que a nivel de chasis el nuevo i30 cuente con una puesta a punto que también permita cierto dinamismo, dando a entender que la suspensión es algo más firme y asegurando que la dirección es en esta ocasión más directa.
Se espera que el nuevo i30 tenga un mejor comportamiento y además existirá una versión deportiva
Pero quien busque unas prestaciones verdaderamente deportivas, también podrá encontrarlas en este i30, concretamente en la futura versión N, que rondará los 250 caballos. Hasta la llegada de esta versión habrá que esperar todavía unos cuantos meses.
Estéticamente, el compacto coreano toma ahora un rumbo hacia la sobriedad, con formas simples y líneas rectas que le hacen tener un aspecto más refinado y serio que el modelo anterior. Además, este diseño le hace más aerodinámico consiguiendo un coeficiente de 0.30. El frontal se sitúa muy abajo y el conjunto de los faros y la calandra le da cierta agresividad.
En el interior la evolución es evidente, dejando atrás la consola llena de botones por una pantalla táctil de 5 u 8 pulgadas, que se sitúa sobre el salpicadero sin integrar, con la que manejar las funciones del sistema de infoentretenimiento. Este ofrecerá total conectividad con CarPlay de Apple y Android Auto.
Los hasta cinco ocupantes del i30 tendrán un espacio de 395 litros en el maletero para su equipaje, es decir 17 más que antes, y viajarán seguros gracias a sistemas como el frenado automático de emergencia con detector de peatones, el detector de cambio involuntario de carril o el detector de ángulo muerto que equipa.