Uno de los utilitarios más afamados del mercado tras 42 años de vida, se renueva una vez más en esta sexta generación para seguir peleando más actualizadamente contra los Renault Clio, Ford Fiesta, Peugeot 208 y compañía, aunque esta vez parece que sólo con carrocería de 5 puertas.
Montado sobre la plataforma modular MQB en la configuración A0, estrenada por el SEAT Ibiza, acoge unas dimensiones de 4,053 metros de longitud, 1,751 metros de anchura y 1,446 metros de altura. Es por lo tanto 8,1 centímetros más largo, 6,9 centímetros más ancho y 1,6 centímetros más bajo que el modelo anterior.
Su gama estará compuesta por un amplio abanico de motores gasolina, con el 1.0 MPI de tres cilindros y aspiración atmosférica de 65 o 75 caballos de potencia, con el también tricilíndrico pero turboalimentado 1.0 TSI de 95 o 115 caballos, y con el 2.0 TSI de 200 caballos que dará vida a la versión GTI. En diésel la única opción será el 1.6 TDI con 80 o 95 caballos, pero existirá además una versión de gas natural con el 1.0 TGI de 90 caballos.
El cambio será manual de cinco velocidades excepto en los gasolina de 115 y 200 cv en los cuales será de seis, aunque habrá ocasión de optar por la caja automática DSG de doble embrague y siete marchas en el TDI de 95 cv y en todos los TSI.
No era de esperar otra cosa que una línea continuista en el diseño del nuevo Polo, aunque su evolución le hace tener una estética algo más afilada gracias a un frontal más bajo. En el lateral destaca un marcado pliegue ascendente que enlaza con la línea de la parte trasera.
El Polo GTI es el más potente con 200 caballos de potencia y peleará con los Clio R.S., Fiesta ST o 208 GTi.
En el caso del GTI por supuesto la apariencia será más deportiva, y a la habitual línea roja de la calandra le acompañarán rejillas de panal de abeja, un pequeño alerón, una salida de escape doble y llantas específicas de 17 pulgadas. Pero no hará falta irse hasta la versión de 200 caballos para tener un Polo más atractivo, ya que siempre se podrá escoger el paquete ‘R-Line’.
Dentro, el alemán cuenta con un interior muy a la última, con una pantalla táctil de hasta 8 pulgadas con la que manejar el sistema de infoentretenimiento, el cual es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, y con la nueva generación del ‘Digital Cockpit’ como panel de instrumentos. Además, el salpicadero deja lugar a la personalización pudiendo ser de 17 colores distintos.
A parte de ser más tecnológico, el nuevo Polo por dentro también es más amplio, gracias sobre todo al aumento en 9,4 centímetros de la distancia entre ejes, la cual alcanza los 2,564 metros. A ello se suma que el maletero también aumenta su capacidad, yéndose ahora hasta los 351 litros.
La presentación oficial de esta nueva generación del modelo germano no tendrá lugar hasta el próximo mes de septiembre en el Salón de Frankfurt, para poco después ya arrancar su comercialización. Por suerte para España, y especialmente para Navarra, el Polo se seguirá fabricando en la planta de Landaben para todo el mundo.