Segunda cita del campeonato, hacía principio del mes de junio de la pasada temporada. Segunda manga del fin de semana en la categoría de Moto2 en el trazado aragonés de MotorLand y un piloto que, rompiendo todas las previsiones, logra subir al podio como tercer clasificado. Ni más ni menos que uno de los rookies de la categoría, Xavi Vierge Zafra sorprendía a propios y extraños terminando su primera carrera en la categoría y además por la puerta grande, logrando un podio.

Su carrera deportiva comenzó cuando tras ver una carrera de trial algo se encendió en su interior y su deseo por tener una moto fue creciendo hasta lograrlo con 6 años. A esa edad comenzó disputando carreras de motocross y dos años más tarde se adentró en el mundo de las carreras de velocidad donde descubrió que era lo que de verdad le gustaba en la vida, como él apunta: “Era un mundo nuevo, todo era genial, no había nada que me quitara la sonrisa de la cara.” A partir de ese momento comenzaron a llegar las victorias y títulos compartiendo equipo con pilotos como Álex Márquez o Albert Arenas, uniendo también su carrera a Dani Devahive que unos años más tarde le ayudaría a dar el salto al CEV.

Hasta ese momento, poco sonado era su nombre por el paddock del FIM CEV Repsol y poca gente apostaba por él para la lucha por el campeonato o incluso para ganar carreras o subir al podio, hasta que sacó al piloto que lleva dentro. Se sabía que su carrera estaba unida casi desde sus inicios a Dani Devahive, y que tras un paso por Moto3 con pocos frutos, el equipo TargoBank Motorsport había apostado por él para que formara parte de sus filas, y con el tiempo se vio que no se habían equivocado. Cuatro podios, dos poles, una de ellas en la última cita del campeonato, y una victoria fueron el resultado que le llevó hasta la cuarta posición del campeonato y en ese momento, el piloto se quedó con ganas de más.

Objetivo: corregir los errores del pasado

Si hay algo que se le puede reprochar a Vierge de la pasada temporada son las caídas de las primeras carreras. Fueron fruto del poco rodaje y experiencia que tenía en la categoría y del exceso de ganas de hacerlo bien, aunque el mensaje desde el equipo era claro: la primera temporada era para aprender. No tenía presión pero claro, lograr buenos resultados es algo a lo que nunca ningún piloto quiere renunciar.

Verse en el podio en la segunda cita le proporcionó la confianza de saber que con tranquilidad todo llega, que todo trabajo y esfuerzo tiene su recompensa. Ese resultado fue un punto de inflexión para lo que quedaba de temporada. El 97 comenzó una "nueva" temporada mucho más regular recogiendo grandes frutos: dos poles, tres podios y una victoria con sabor a la más dulce de las glorias. Y se abrió las puertas al paddock que empezó a hablar sobre él dejando de pasar tan desapercibido como antes.

Su victoria en Navarra tras el parón veraniego fue cuanto menos vibrante, logró parar la racha de victoria que iba encadenando Jesko Raffin en un fin de semana de 10 y además logró vencer a su compañero de equipo Alan Techer con quien luchó por el escalón más alto del podio. El punto de inflexión para Vierge estaba claro, había logrado nutrirse de experiencia tras el parón veraniego y lograr la determinación que necesitaba.

Meta: lograr el título en 2015

Nada tiene que ver la pasada temporada a la que está a punto de comenzar. Vierge parte como uno de los favoritos, el antagonista al título que deberá plantarle cara y pararle los pies al máximo favorito: Edgar Pons. Poco va a cambiar para él esta temporada respecto al anterior puesto que continua en el mismo equipo y tiene como compañero de nuevo al francés Alan Techer. Pero si es cierto que la salida de Florian Alt y Jesko Raffin, que se disputaron el titulo hasta la penúltima cita de la temporada, deja más abierto el abanico de posibilidades para el título además de las nuevas estructuras y pilotos que entran a formar parte del nuevo Moto2 European Championship.

2015 será la repetición del calendario y eso puede ser un gran punto de ventaja para el 97 en circuitos como Navarra o Cheste donde realizó grandes actuaciones. 11 carreras y 275 puntos en juego en un certamen que comenzará en el precioso circuito de desniveles de Portimao el 25 y 26 de abril donde su categoría disputará dos mangas. Pero mientras la pretemporada está dejando al piloto catalán con muy buen sabor de boca tras medirse con su nueva moto y rivales. Su objetivo está claro: quiere lograr el título y para eso debe estar luchando por la victoria desde el primer momento, sin cometer errores que pueden constarle caros a final de temporada.

Solo el tiempo y el transcurso del campeonato dirá si ha corregido los errores y está cada vez más cerca de su meta, una meta que podría proporcionarle el salto al mundial de Moto2.