Tito Rabat puede seguir luciendo sonrisa durante, al menos, otra prueba más. El catalán ha logrado salir victorioso por segunda vez en lo que llevamos de temporada. Algo que no conseguía desde Muggello. Además nos ha deleitado, junto a Álex Rins, de una de las luchas más emocionantes en lo que llevamos de año. Con esta posición queda segundo en la clasificación general con una losa de 78 puntos con respecto a Johann Zarco, que hoy acabó sexto. Además consolida el subcampeonato con Alex Rins, al que ahora aventaja ya en 22 puntos. Lo que pueden ser diferencias insalvables de cara al campeonato.

Tras la carrera ha declarado estar "super contento por ganar aquí en casa". No es para menos, el vigente campeón del mundo sabía que, tras ser capaz de comandar, junto a un Rins que va para novato del año, tenía una pequeña ventaja con respecto a su competidor. "Sabía que Álex iba ser más rápido al final porque había montado un neumático delantero blando en la segunda salida y nosotros hemos seguido con el mismo neumático" reconocía el catalán que, sin embargo, ha ganado. En este caso, la experiencia ha sido un grado. Fruto de ello ha comenzado a liderar a falta de ocho giros para el final y se ha aferrado a esa posición hasta la bandera de cuadros. En definitiva, demostró estar a la altura del duelo.

El número 1 de Moto2 sabe que está agotando sus últimos momentos en esta competición antes de ascender a MotoGP. Por eso ha admitido, casi dando por hecho el francés Johann Zarco acabará arrebatándole el título, que le quedan cuatro carreras en las que espera "pasarselo bien y poder ganar alguna". Esperemos que este piloto pueda seguir engordando las vitrinas de títulos del motociclismo español en años venideros.

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