Cuando las cosas no salen como uno quiere, todo son problemas. Mal estado físico, caídas, lesiones, motos que no acompañaban su talento y la moral por los suelos. Pero nada de esto es eterno. El sacrificio, la constancia y el trabajo levantan a cualquiera, por muy hundido que esté. Parafraseando al ‘Cholo’ Simeone: “Si se cree y se trabaja, se puede”. Una de las citas que pasarán a los anales de la historia del fútbol español. Este fue uno de los lemas de un título de liga peleado contra los grandes de España, cuando todos pensaban que el Atlético de Madrid estaba acabado. Así volvió Julián Simón al podio. A base de trabajo, las personas cambian. A base de trabajo, el toledano volvió a sonreír.

El piloto del QMMF Racing Team, un equipo que justo en este mismo GP anunciaba que abandonaría el Mundial al finalizar esta temporada, llegaba a la sesión clasificatoria como décimo noveno clasificado después de disputar los tres primeros entrenamientos libres. Todo apuntaba a que sería un fin de semana duro para Simón. Además, el toledano llegaba a Alemania tocado después de sufrir una lesión mientras entrenaba por su cuenta. Todo estaba en su contra.

Simón busca con la mirada a sus rivales |Foto: Facebook Julián Simón

Carrera marcada por la lluvia

Llegaba el domingo y el trazado de Sachsenring amanecía acompañado de la lluvia. Una lluvia que cambiaría el devenir del fin de semana por completo. La sesión clasificatoria había sido muy discreta para Simón, que se vería obligado a salir desde la décimo séptima posición. Tocaba apretar más de la cuenta. Con la carrera empezada, la experiencia es un grado. Y si no que se lo digan al propio Simón. Pasaban las vueltas y la carrera se convertía en una prueba de resistencia. Varios fueron los pilotos que acabaron en la grava más de una vez incluso.

El agua se convertía en un aliado del toledano. De hecho, la lluvia servía para que Simón no sufriera tantos dolores en su pierna durante la carrera, ya que esa meteorología permitía rodar mucho más suave. Sin prisa, pero sin calma, el del QMMF Racing Team se situaba entre los ocho primeros clasificados. Los adelantamientos a Luca Marini y a Mattia Pasini dejaban en una más que meritoria sexta posición a Simón. Pero no estaba todo decidido.

Por delante, un grupo de hasta cinco pilotos rodaban en cabeza. Adelantamiento tras adelantamiento la carrera se comprimía y la lluvia decidiría gran parte de la misma. Morbidelli y Álex Márquez se iban al suelo, por lo que ya solo quedaban tres. Más tarde sería Rins el que se iría a la grava desgraciadamente. Una caída que hundiría al piloto barcelonés, pero que tendría un punto positivo. Este punto positivo le llegaría a Julián Simón, que veía como se llevaba el premio del podio después de una gran remontada y un saber estar tremendo en un día complicado para todos los pilotos de la parrilla.

Simón durante unos entrenamientos en Sachsenring | Foto: Facebook Julián Simón

Varios años después, Julián Simón volvía a saborear el podio, para ser exactos desde Valencia 2012 en una carrera en la que consiguió terminar segundo clasificado. El esfuerzo y el trabajo tuvieron su recompensa. El toledano se emocionaba tanto en el podio como en el parque cerrado. Una emoción que dejaba atrás meses de un sacrificio extremo. Pero ahí tenía el premio. Julián Simón volvía a sonreír. Junto a él, también lo hacía el motociclismo español. Enhorabuena, 'Julito'.