Se acabaron las vacaciones para los pilotos. Tras tres semanas de descanso, tocaba enfundarse el mono y volver a subir a la moto de nuevo en un circuito, que se incorpora como novedad este año en el Campeonato. Alex Rins, que ya tuvo una primera toma de contacto con el trazado durante las vacaciones, ha finalizado el día a tan solo 78 milésimas de la cabeza, ocupada por Thomas Luthi.

Una jornada que ha ido de menos a más para él y de la que saca un balance positivo pese a no haber comenzado de la mejor forma posible. En este sentido, Rins comenta que el día ha ido "bastante bien" para sus intereses. En la primera sesión de la mañana, el español, ha salido a rodar con la misma configuración  con la que lo hizo en los test, pero se ha encontrado con unas condiciones diferentes que le han hecho conformarse con la décima plaza: "Por la mañana hemos salido con la configuración del test, pero las condiciones eran muy distintas y nos ha costado un poco".

Las primeras sensaciones recogidas en la primera sesión, le han llevado a no sentirse lo suficientemente cómodo encima de su Kalex y, por ello, han decidido realizar unos cambios que han funcionado bastante bien y han permitido al piloto del Páginas Amarillas subir hasta la segunda posición: "Los cambios que hemos hecho para el entrenamiento de la tarde han funcionado y me he sentido muy cómodo encima de la moto".

Tras el fallo del español en la última prueba antes del parón, donde sumó el primer cero de la temporada en el casillero, Alex Rins llega a Austria con la intención de recortar el mayor número de puntos posibles al líder de la general, Johann Zarco, en un fin de semana en el que cree que pueden realizar una buena actuación: "Esta pista me gusta mucho y creo que este puede ser un buen fin de semana”.