Los distintos cambios del Gresini  Moto2 Federal Oil Team previstos para el pasado lunes y martes en el circuito Ricardo Tormo, en la Comunidad Valenciana, se han visto truncados. En la primera tanda de entrenos del lunes, y con tan sólo cuatro vueltas completadas, Jorge Navarro se veía obligado a parar tras dislocarse el hombro izquierdo. Una luxación que ya venía arrastrando de pasados Grandes Premios y por la cual el de La Pobla ha decidido que la mejor solución es intervenir.

La operación ha sido programada para el próximo día 1 de diciembre, donde el piloto pondrá remedio a tan repetitivo problema y del cual espera recuperarse antes de los próximos test, para los que tendrá que esperar a 2017, tras la pausa invernal del Mundial.

Jorge durante los test de Jerez. Foto: Gresini Racing.
Jorge durante los test de Jerez. Foto: Gresini Racing

Un problema que Jorge quería solventar pasados los test pretemporada, pero que finalmente se han manifestado antes de lo previsto: "Los test iban muy bien. Habíamos hecho un cambio en la puesta a punto de la moto y me sentí muy a gusto, pero en algún momento en la curva de la frenada ocho sentí que se me salió el hombro izquierdo. Terminé en la grava, y cuando llegué allí era difícil mantener el control de la moto, porque no tenía fuerza y me caí, pero sin consecuencias. El problema en el hombro ya se había presentado antes, cuando frenaba”.

No es la primera vez que el piloto español sufre una lesión de este calado, por lo que era un problema que había que tratar antes de comenzar la temporada. “Ya he tenido este problema varias veces durante la temporada debido a una lesión existente y esto me ha debilitado, de hecho ya había planeado una acción correctiva para el próximo 1 de diciembre. Por desgracia, el problema ha vuelto hoy y siento mucho no continuar con las pruebas. Ahora sólo puedo someterme a la cirugía con el fin de recuperarme lo más pronto posible y reanudar de la mejor manera mi adaptación a esta categoría", concluía el piloto de Gresini.